Así lucha Ousmane Dembélé por adaptarse al FC Barcelona

Esta debía ser su temporada soñada, pero la mala fortuna y los problemas de adaptación han echado el freno para un Ousmane Dembélé que llegaba muy decidido al FC Barcelona. El francés se plantó para forzar su salida del Borussia Dortmund, y tras pagar una millonada por su incorporación, su rendimiento no ha sido el esperado.

En la Ciudad Condal hay mucha paciencia con el de Vernon porque se le contempla como un proyecto a largo plazo, y porque se entiende que las cuestiones a las que se ha enfrentado en los últimos meses, como sus repetidas lesiones, no son habituales y tampoco facilitan su consolidación en el equipo. Aún tiene mucho camino por recorrer.

Dembélé se esfuerza por encajar en el Barça

Lejos de continuar con los rumores sobre un comportamiento poco profesional y algo dado a los despistes, el propio jugador cortó de raíz las especulaciones en su última entrevista, asegurando que ha cambiado sus costumbres desde que se mudó el pasado verano. No es el único cambio que ha tenido que afrontar, y desde luego, no lo ha tenido nada fácil.

A pesar de su timidez, Ousmane se está esforzando por encajar en el vestuario, algo que complicaron sus problemas físicos. Intentar hacer amistades y buscar confianza lejos de Samuel Umtiti y Lucas Digne fue misión imposible con los entrenamientos personalizados y las sesiones de recuperación en el gimnasio, una cuestión que poco a poco ha ido dejando atrás.

En las últimas semanas, se le ha visto incluso compartiendo algunos ratos con varios miembros del filial, con los que se siente algo más cómodo debido a la cercanía de edad. Son los primeros pasos para crecer en lo personal, que podrían ayudarle mucho a perder los miedos sobre el césped.

El juego del Barça, un desafío para Dembélé

Porque el terreno de juego es un reto aparte para Dembélé, cuya carrera ha dado un gran salto con su fichaje por el Barça. Sus cualidades gustan mucho en un equipo que aprecia su desequilibrio y su velocidad, pero como ocurrío con el mismo Neymar, hace falta ajustar algunos conceptos para poder sacarle partido en el exigente entramado azulgrana. 

El francés se ha marcado dos referencias para trabajar sobre el césped, una que es Leo Messi, al que debe entender para poder brillar en ataque, y otra su esfuerzo defensivo, aunque sus excesivas ganas de agradar le hayan costado algún tropiezo sonado, como el penalti de la pasada jornada contra el Valencia.

A partir de estas bases, el ex del Borussia debe seguir luchando, porque de momento se ha quedado fuera de los partidos grandes pero sabe que puede hacerlo bien, como ya logró contra el Chelsea. A sus 20 años debe olvidarse de precios y comparaciones y centrarse en lo suyo, porque si mira hacia adelante, tiene un futuro brillante que alcanzar.