Así pueden llegar los próximos Balones de Oro de Messi

Como el Ave Fénix, Leo Messi está siendo capaz con el paso de los años de reciclar su juego para convertirse en un jugador más completo, más determinante y que cada vez es más líder dentro y fuera de la cancha. Este pasado jueves contra la Real Sociedad, especialmente en la segunda mitad, el argentino ejerció de capitán absoluto en ausencia de Andrés Iniesta, pero no sólo en lo que respecta a decisiones solidarias como ceder un nuevo penalti a Neymar Jr, sino sobre todo en lo tocante al impacto en el juego.

El "10", posiblemente uno de los jugadores con más inteligencia futbolística de la historia, sabe perfectamente cuándo bajar a recibir el balón en posiciones de centrocampista para de esta manera dar oxígeno a la salida de balón y permitir que el equipo avance líneas, pudiendo combinar con sus compañeros Luis Suárez y Neymar Jr en profundidad o bien enlazando combinaciones y paredes en corto para progresar poco a poco.

La lectura de los partidos de Leo Messi es sublime en la gran mayoría de ocasiones, y sus capacidades técnicas le permiten, cuando no le llegan balones cerca del área rival, desbordar desde la misma línea divisoria y abrir espacios para el resto de jugadores culés. Contra la Real Sociedad llevó de culo a Illarramendi y el resto de centrocampistas, que sólo pudieron frenarle mediante agarrones y faltas contundentes.

La transformación de Messi en el juego del Barça

A medida que pasen los años, los próximos Balones de Oro que reciba "La Pulga" pueden llegar ya no jugando como extremo derecho con total libertad en el flanco de ataque, sino más bien en la posición de interior que ocupa actualmente Andrés Iniesta y con libertad absoluta, eso sí, para moverse por la zona de medios y desde ahí convertirse en el epicentro del juego azulgrana.

Mientras otros futbolistas como Cristiano Ronaldo quedan completamente anulados cuando se les acaba la pólvora y el físico empieza a oxidarse, la gran técnica de Leo Messi permitirá que, cuando ya no tenga la chispa y aceleración actual -si es que algún día las pierde-, pueda marcar la diferencia igualmente desde el centro del campo con pases en profundidad, distribución del juego y llegadas al ataque desde segunda línea.

Ya dijo una vez Luis Enrique que, si lo pusieran de portero o de defensa, Leo Messi seguiría siendo el mejor en dicha posición. Pues bien, no sería una locura que en el futuro el puesto de Leo Messi sobre el campo quedara retrasado para que, gracias a sus virtudes técnicas y visión de juego, pueda seguir nutriendo de balones a las estrellas del flanco de ataque. Y si sigue a este nivel los Balones de Oro continuarán llegando. Seguro.