El Atlético de Madrid sufrió para ganar a un Depor con diez (1-0)

El Atlético de Madrid consiguió los tres puntos en un partido de LaLiga 2016-2017 que, a priori, debía haber sido propicio pero que se les complicó según avanzaban los minutos y a pesar de tener un jugador más sobre el terreno de juego tras la expulsión del deportivista Fajr por doble amonestación en una tarjeta que, sinceramente, se podría haber ahorrado. Sólo vieron luz los rojblancos con la entrada de un Kevin Gameiro que estuvo muy participativo dando pases y generando ocasiones pero sin chutar a puerta ninguna vez. 

Sería Antoine Griezmann el que aprovecharía una gran asistencia del francés a la hora de partido para romper las tablas y darle los tres puntos a los suyos. Antes del gol, los rojiblancos sufrieron dos lesiones en los primeros 45 minutos. Una que parece grave de Augusto Fernández que volvió a irse en camilla por problemas en su rodilla, la otra, muscular, del central uruguayo Giménez. Eso fue lo más destacado de ese primer tiempo, pues ni fútbol ni ocasiones crearon uno y otro equipo.

La roja de Fajl lo condicionó todo pero no hizo que el Atlético asediase a los gallegos como así se esperaba. Un gol bien anulado a Griezmann al comenzar la segunda mitad y otro a Filipe Luis, también correcta decisión del colegiado, fue lo más que hicieron los madrileños hasta el tanto de Antoine. Y después del gol los de Simeone se dedicaron a pasearse con desidia sobre el césped del Calderón como si ya tuvieran la faena hecha.

Algo que pudieron pagar caro en los últimos minutos dado que por inercia el Depor empujó y buscó el tanto del empate, vista la pasividad local. Los de Gaizka Garitano achucharon y Simeone tiró del factor público para volver a enganchar a los suyos o que, al menos, no se desengancharan más. Al final, los atlético vuelven a sumar tres puntos pero la sensación que dejaron fue la de un equipo que con todo lo invertido debe ofrecer mucho más y no pasarlo mal ante un rival con diez durante 45 minutos.