"La Masia es lo mejor para crecer como persona y como futbolista"

Tras protagonizar una de las fugas más dolorosas de la cantera del FC Barcelona, Cesc Fábregas tuvo una oportunidad de oro en su vuelta al Camp Nou después de su exitosa irrupción en el Arsenal. Las cosas no cuajaron en la Ciudad Condal y el catalán acabó volviendo a Londres, aunque esta vez desembarcando en las filas del Chelsea. No se arrepiente para nada del cambio.

"Aquí he encontrado la felicidad absoluta. La familia está encantada, totalmente adaptada a la vida aquí y la afición me quiere. Soy demasiado feliz para cambiar, de Barcelona solo echo de menos a mi familia y a mis amigos", reveló el centrocampista en una entrevista para Vanity Fair. Su relación con el equipo de su vida siempre tuvo sus más y sus menos, y eso es algo que todavía hoy parece no haber olvidado.

Otro de los aspectos que comentó fue su primer viaje a la Premier, donde fue captado por el Arsenal en una de las primeros grandes 'robos' en la Masia. "A veces mis compañeros los ponían a jugar con los mayores y yo, que era el capitán, me quedaba con los de mi edad. Vi que confiaban más en ellos que en mí. Por eso, y por otras razones, decidí venir a Inglaterra", aseguró.

"Wenger me fichó cuando era un cadete del Barça y me puso a entrenar con leyendas: Henry, Pirès, Vieira, Campbell... Me sacó a jugar. No siempre lo hacía bien, pero él siempre seguía convocándome. No era normal que apostara tanto por mí. Vendió a Vieira para meterme en el once y me nombró capitán con 21 años, le debo mucho", explica sobre su entrenador, con el que siempre ha guardado una gran relación.

Sin embargo, Cesc sí tiene algunas cosas claras, en particular respecto a su etapa de formación: "Cuando fichas tan joven por un grande no puedes mirar tu cuenta corriente, distraerte de lo que te gusta, el fútbol. La fama y el dinero te llevan a sitios, o a gente, que no son los adecuados. He visto fracasar a jóvenes con un talento descomunal". Y si tuviera un hijo con interés por el fútbol, no se lo pensaría: "Lo llevaría a la Masia, sin ninguna duda. Es el mejor sitio del mundo para crecer como persona y como futbolista".

Versiones contrarias

Auque Cesc Fábregas no guarda el mejor de los recuerdos de su paso por el Barça, su versión choca frontalmente con la crítica que Guti dedicó a los azulgranas cuando se encontraba en plena defensa del sentimiento madridista. El que fuera jugador blanco defendió que al Real Madrid nadie puede criticarlo, y que el conjunto culé se encuentra "un escalón por debajo". Algo que el catalán, que ha vivido la experiencia desde la cantera, está claro que no comparte.