Claudio Bravo tampoco se salva de las críticas en Inglaterra

Ter Stegen ha sido duramente criticado en las últimas horas por su fallo garrafal contra el Celta de Vigo, pero lo cierto es que a Claudio Bravo no le están yendo mucho mejor las cosas en Inglaterra. Los medios de comunicación británicos, grandes defensores desde siempre de Joe Hart, han criticado en los últimos días al chileno por las inseguridades que está mostrando en su juego de pies.

Bravo todavía no ha terminado de adaptarse del todo al Manchester City, y en los dos últimos partidos ha encajado nada más y nada menos que cinco goles, tres contra el Celtic de Glasgow y dos más en White Hart Lane contra el Tottenham. Ninguno de ellos ha sido estrictamente culpa suya, pero sí es cierto que en alguno podría haber hecho más.

A todo esto se une que, cuando tiene el balón en los pies, en ocasiones espera demasiado para tomar una decisión, ayudando a la presión de los equipos rivales y dificultando todavía más las salidas con el esférico controlado del Manchester City.

"Bravo parece cualquier cosa menos seguro con el balón en los pies"

"A pesar de que acertó al parar el penalti de Lamela, salir jugando con los pies, evidentemente, no le conviene. Parecía nervioso bajo presión y fue el foco de las burlas de los aficionados locales. Vuelve, Joe. Todo está perdonado", escribió el "Daily Mail" tras el Tottenham-Manchester City (2-0).

"The Guardian" incidió también en los nervios de Claudio Bravo en el Manchester City. "Bravo parecía cualquier cosa menos seguro, en particular con el balón en los pies, y el público lo abucheó cada vez que se acercó a ella. Guardiola quiere que el portero sea un jugador de campo adicional - el primer pasador de la parte posterior - pero Bravo en su toma de decisiones está siendo muy arriesgado, e invitó a la presión del Tottenham".

De hecho, ni siquiera la prensa de Manchester le apoya, a tenor de lo publicado por el "Manchester Evening News": "Bravo está lejos de ser convincente". Al chileno, parece, le queda mucho por mejorar para ganarse el apoyo de los medios británicos.