El Madrid rompió el corazón de la Roma en el 2º tiempo (0-2)

Cristiano Ronaldo y Jesé Rodríguez hicieron por el Real Madrid lo que sus compañeros no consiguieron durante más de una hora. Fueron los encargados de marcar los dos tantos que hizo hincar la rodilla a una AS Roma superior en todos los sentidos a los blancos hasta el primer gol

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Injusto, muy injusto fue el fútbol este miércoles con la Roma y el Olímpico. Los italianos plantearon un partido atractivo desde el inicio ante el Real Madrid, pero su ímpetu y descaro no vio fruto en forma de gol. Sin embargo, la ramplonería del conjunto blanco sí que se vio premiada en forma de dos goles, uno de Cristiano Ronaldo y otro de Jesé Rodríguez, en el segundo tiempo, sentenciando prácticamente los octavos de final de esta Champions League.

El partido comenzó con una Roma mandando sobre el terreno de juego. Los giallorossi mandaban con un El Shaarawy y un Salah muy ofensivos, llevando el peligro a las imediaciones de Keylor Navas. Ellos junto a Perotti pernoctaban por la frontal del área blanca y se veían apoyados por unos ofensivo Florenzi, por el flanco derecho, y Lucas Digné por el izquierdo. Varane y Ramos tenían que bailar con ellos y sudaban tinta para frenar el empuje local.

Sin embargo, y conforme pasaban los minutos, el premio no llegaba para los romanos. Su merecido tanto se quedaba lastrado primero en las paradas de Navas y después en los fallos de sus atacantes, que no vieron puerta. El primer tiempo acababa con un contragolpe romanista que no entró en el arco de Navas por muy poco. Cristiano se iba a vestuarios escuchando como la Curva Sud le entonaba el "Leo Messi, Leo Messi", clásico en estos casos.

El segundo tiempo parecía calcado al primer tiempo con los locales superando a los de Zidane, hasta que una afortunada jugada les dio el gol a los merengues. Marcelo, el mejor en ataque de los blancos, le daba un pase en profundidad a Cristiano Ronaldo. El delantero portugués bailaba con su defensor un tango que les posicionó a ambos en la frontal del área. Allí, el de Madeira se sacó un potente disparo que golpeó en la pierna de Florenzi y acabó engañando a Szcvesny.

El tanto asestó una puñalada directa al corazón de una Roma que sin ese músculo ya no era nada. Los de Spalletti se diluyeron tras el jarro de agua fría que supuso el tanto de Ronaldo y no volvieron a presentar batalla. Tras esto y pasados varios minutos, apareció Jesé Rodríguez que acababa de entrar por un James Rodríguez que volvió a estar desaparecido. El canario no necesitó los 82 minutos de los que dispuso el colombiano, sino que en cuatro se plantó en el área de la Roma y aumentó la diferencia con un chut raso y fuerte que se coló por el palo derecho de la meta local. El partido moría con un cero a dos injusto, muy injusto, pero así es este deporte. El Madrid está ya con pie y medio en los cuartos de final de la competición.