Ernesto Valverde tiene una asignatura pendiente en el FC Barcelona

Quedan dos meses para que acabe la primera temporada de Ernesto Valverde en el FC Barcelona, y las conclusiones, con mucho en juego en las próximas semanas, de momento son muy positivas. En imagen y sensaciones ha mejorado mucho al conjunto azulgrana, que ahora debe responder sentenciando su lucha por los títulos.

Hay pocos borrones en una trayectoria llena de récords, elogios y una solidez que ha convertido a los culés en casi imbatibles, pero, como todo, siempre podría ser mejor, y más en un Camp Nou donde la primera petición siempre es mejorar aquello que ya está al máximo nivel.

Valverde debe mirar a la Masia

Y es que para poner la guinda al pastel -además de los trofeos-, al técnico le falta una de las misiones que debía cumplir en su llegada: Revitalizar a la Masia. Empezó de manera ilusionante con los Aleñá, Arnáiz y compañía, pero con el paso de los partidos se han ido cayendo las oportunidades.

Si bien es cierto que ha habido algunos condicionantes, es una de las asignaturas pendientes para el próximo curso, en el que se espera un arranque más consolidado y sin los sobresaltos que dejó el pasado verano, con un proyecto que empezó con la marcha de un crack insustituible y una dolorosa derrota contra el máximo rival.

Valverde quiere a un equipo más personal

Según apuntan diversas informaciones, además de la llegada de Arthur y Griezmann, Valverde ha pedido que se siga aligerando el vestuario. Este año ha tenido que equilibrar esfuerzos y moral de los 'mayores', revalorizar candidatos a ser vendidos y jugarse el todo por el todo con los titulares, pero si todo va bien, en poco tiempo ya no tendrá tantas presiones.

La intención es amoldar el equipo algo más a sus exigencias, y si quiere una plantilla más corta, se supone que podra otorgar más minutos a los canteranos. Está claro que la campaña entera no aguantará sólo utilizando 15 o 16 jugadores, por lo que mirar hacia abajo puede ser clave. Y en el Barça, debe serlo.