MALDICIÓN: ¡Coutinho mandó el balón al larguero dos veces!

El FC Barcelona tuvo un inicio frenético en el partido contra el Athletic Club de Bilbao. Paco Alcácer puso la primera piedra en el camino hacia la victoria con un gol en el minuto 8, rematando dentro del área un balón puesto por Jordi Alba desde la banda izquierda. No obstante, el tanto no frenó el vendavalofensivo de los azulgranas, que siguieron asefiando la portería vasca.

En el minuto 14 llegó una acción que no se convirtió en el segundo gol por el canto de un duro. Philippe Coutinho, que estaba siendo uno de los jugadores más activos del equipo culé, remató dentro del área con un zapatazo que se estrelló en la cruceta de la portería defendida por Kepa Arrizabalaga.

Coutinho, de los más activos

Desde que llegó al FC Barcelona, habíamos podido ver a Coutinho jugando como falso tercer delantero, habitualmente junto a Leo Messi y a Luis Suárez, pero su rol ante el Athletic Club fue muy distinto. Ernesto Valverde apostó al ex del Liverpool como interior izquierdo, acompañando a Ivan Rakitic y a Paulinho en la medular.

Básicamente, el brasileño ocupó la posición que viene ocupando habitualmente Andrés Iniesta. Lo hizo con acierto. Philippe Coutinho fue uno de los jugadores más acertados del FC Barcelona durante el primer tiempo, eligiendo muy bien su toma de decisiones. Generó juego, desbordó y llegó desde segunda línea para rematar.

Segundo balón al larguero

No obstante, la suerte no parecía estar de su parte de cara al gol. Pasada la media hora de juego, Philippe Coutinho mandó un segundo balón al larguero. Todo nació de una jugada de Leo Messi en el eje del ataque. El argentino le cedió el balón a Paulinho que, con un pase elevado milimetrado, dejó a su compatriota sólo delante del portero.

Coutinho se desmarcó y llegó desde la segunda línea para rematar y lo hizo con un sutil toque de vaselina para superar la salida de Kepa Arrizabalaga. No obstante, la mala fortuna volvió a estar al lado del brasileño, que volvió a ver como la pelota se estrellaba en el larguero y se marchaba fuera.