EL CITY LE TENTÓ PERO ÉL ELIGIÓ BARÇA
La marcha de Laporte subraya el compromiso de Samuel Umtiti
Publicación:30/01/2018 - 17:58h
Actualización:31/01/2018 - 02:44h
La operación salida del Barça ha seguido en gran medida el guión escrito por el club, que ha logrado esquivar alguna sorpresa importante. Con el fichaje de Laporte por el Manchester City, queda señalado que Samuel Umtiti sólo piensa en azulgrana
La salida de Neymar rumbo al Paris Saint-Germain ha aumentado notablemente la sensibilidad del FC Barcelona respecto a sus cláusulas de rescisión, que han quedado obsoletas después de los últimos movimientos en el mercado. Tras la 'fuga' del brasileño el pasado verano, ha habido varios clubes que han 'tocado' a futbolistas importantes, pero de momento los catalanes han salido triunfadores.
El último caso es, ni más ni menos, el de Samuel Umtiti, cuyos 60 millones de euros parecen una ridiculez vistas la inversiones que en los últimos meses se han realizado en defensas. Con unos precios de salida elevándose semana tras semana, el Liverpool hizo saltar la banca con sus casi 85 'kilos' por Virgil Van Dijk, pero el Manchester City no se ha quedado corto.
Precisamente, los 'citizens' fueron una de las grandes preocupaciones en el Camp Nou, dado que buscaban un central y llegaron a preguntar por la disponibilidad del francés. Finalmente, tras su negativa la apuesta ha sido por Aymeric Laporte, que costará algo más que el jugador culé pero no ha dudado en aceptar la oferta de los ingleses.
El aterrizaje en el Etihad del ex del Athletic Club pone de manifiesto que Umtiti está comprometido con el Barça, y es que de haber dado el sí, hoy ya no seguiría visitendo de azulgrana. Esto no significa que el club pueda relajarse a la hora de encarar su renovación, pero es un gran argumento a la hora de juzgar su fidelidad a la causa.
Sergi Roberto, también de 'la resistencia'
Aunque la extensión de su contrato se anunció hace algunas semanas, Sergi Roberto también ha sido una preocupación en las oficinas del Camp Nou por un caso similar al de su compañero. Su cláusula de rescisión estaba fijada en 40 millones de euros, y no fueron pocos los que sondearon al catalán sobre un posible traslado. Para alegría del Barça, el cuento del canterano también acabó con final feliz.
