James Rodríguez será protagonista en el Bayern-Real Madrid

Algunos preferían encontrarse a doble partido y otros reservarlo para la gran final, pero el caso es que el sorteo ha deparado un Bayern de Múnich-Real Madrid en las semifinales de la Champions 2017-18. Alemanes o españoles estarán en el Olímpico de Kiev, donde se verán las caras con una sorpresa que confirmarán Liverpool o Roma.

Entre las atracciones del enfrentamiento está la presencia de James Rodríguez, flamante fichaje de Florentino Pérez que tuvo que marcharse a la Bundesliga en busca de oportunidades. Al contrario que en LaLiga, donde los blancos suelen tirar de su habitual 'claúsula del miedo', el colombiano sí podrá jugar contra sus ex, porque en Europa no se permiten bloqueos contra los jugadores cedidos.

James recupera la sonrisa en el Bayern

Aunque siempre ha mantenido una postura respetuosa en sus declaraciones, el de Cúcuta no se ha cortado a la hora de hablar de su sufrimiento en el Santiago Bernabéu, apuntando, igualmente sin hacer sangre, a la voluntad de Zinedine Zidane. El futbolista ha rechazado en varias ocasiones pensar en una posible vuelta, y es que su futuro parece ligado al Allianz Arena.

En Alemania el centrocampista ha recuperado la sonrisa, teniendo los minutos de calidad que le negó durante muchos meses el marsellés. Con la voluntad de sentirse valorado no dudó en cambiar de aires, y desde que empezó la temporada ha demostrado su acierto. Tanto con Carlo Ancelotti como con Juup Heynckes, ha vuelto a ser importante.

Esté o no en los planes del técnico para las semifinales, James tiene muchas ganas de desquitarse con una victoria, que le permitiría aspirar a su tercera 'orejona' consecutiva. En las dos últimas no entró en los planes del míster para el partido definitivo, y ahora buscará cambiarlo en un duelo con cuentas pendientes.

James aspira a cumplir la ley del ex

Desde que se han conocido los emparejamientos, el colombiano está bajo la lupa por la ley del ex, que dicta que cada vez que un jugador se enfrenta a un antiguo club, tiene muchos números para arruinarle la fiesta con un gol o una actuación decisiva. Para James Rodríguez sería la mejor demostración de que en la capital se equivocaron con él, y no hay mejor mensaje que hablar donde cuenta, sobre el terreno de juego.