Planificación con jóvenes, ¿arriesgar o que triunfen fuera?

El Borussia Dortmund fichaba hace tan sólo un año a Dembélé por 15 millones de euros, una cifra correcta para un jugador por aquel entonces de 19 años que aún no había demostrado mucho más. El Rennes aceptó y se guardó un buen porcentaje para traspasos futuros.

Una temporada después, el Barça paga casi 150 millones por él, es decir, diez veces más. ¿Tanto ha mejorado como para pagar realmente eso? Es evidente que no -y con esto no cuestionamos el fichaje del nuevo '11' culé-. Hubiera tenido más sentido pagar esos 15 millones de euros al Rennes y cederlo a un buen equipo europeo -mismamente al Dortmund-.

Más todavía si Robert Fernández, como él mismo reconoció en la rueda de prensa de su presentación, admitió que le seguían desde hace tiempo. ¿Por qué entonces no se apostó realmente por él y se le trajo? "Es que quería jugar minutos y con la 'MSN' hubiera sido imposible", afirmarán algunos. Y con razón. Pero la solución era bien sencilla: cederlo. Que explotara fuera pero ya tenerle asegurado a un precio razonable.

Pagar casi 150 millones de euros ahora por él, teniendo en cuenta su potencial y que tiene 20 años, puede ser fácilmente amortizable, pero cuesta de entender que en un año su precio se multiplique por diez -aunque el mercado haya reventado-. Y lo que no tiene sentido es sacar pecho de que se le había hecho un seguimiento desde hace tiempo si has tenido que esperar a que brille y se marche Neymar para traerlo.

Es por ello que el debate que queremos plantear es: ¿debe el Barça arriesgar con los jóvenes que tienen un talento visible o hay que esperar a que destaquen en un buen equipo para entonces cazarlos?

Ha podido ser otro caso Asensio

Uno de los errores más graves que ha podido cometer el Barça en los últimos años es no fichar a Asensio por 4 millones de euros. Una cifra irrisoria por un jugador que va camino de convertirse en uno de los mejores del mundo en menos tiempo del que desearían los culés.

Es ahí donde se ve realmente la planificación de un club. ¿Arriesgar de jóvenes o esperar a que triunfen y entonces pagar una millonada? Cada caso es un mundo, pero Dembélé también ha podido irse al Madrid este mismo verano. Un capítulo dos, como el de Asensio, hubiera sido dramático.