La juventud del Real Madrid supera a Javier Mascherano

Sólo un par de semanas de entrenamientos bastaron a Ernesto Valverde para añadir a su libreta que los centrales disponibles para el Barça le generaban algunas dudas. Además del resto de la plantilla, con mucho trabajo por hacer después -y antes- de la marcha de Neymar, el extremeño quería reforzar el centro de la zaga, y para ello pidió a un Íñigo Martínez que salvo sorpresa no acabará llegando al Camp Nou, más decidido por otras inversiones.

Con Gerard Piqué como referencia, Samuel Umtiti ha demostrado que es un valor en alza para el conjunto catalán, a pesar de los rumores que apuntaban a que el Txingurri no le tendría en tan alta estima. Sin embargo, la juventud de Marlon Santos y la veteranía de Javier Mascherano sí dejaron preocupado al técnico, que no acaba de ver claras las rotaciones con los defensas que tiene en nómina.

Con la temporada tan exigente que se le presenta al Barça, poner al brasileño ante los focos no parece la decisión más adecuada, más cuando apenas suma un par de partidos con el primer equipo. Además, la decadencia del argentino tiene a los técnicos sobre aviso, ya que sale de una lesión complicada y su rendimiento ya no es el mismo que hace unos años.

La velocidad, la anticipación y una notable disciplina táctica convirtieron a Mascherano en un soprendente candidato a ser pareja de Piqué, pero a sus 33 años el de San Lorenzo empieza a ver como se acerca el final de su carrera. Durante el curso pasado ya se vio alguna muestra de que el 'Jefecito' sufre en enfrentamientos de máximo nivel, y tras una buena pretemporada ha vuelto a ser señalado por su actuación en la Supercopa.

El Madrid destapa las vergüenzas

Porque a pesar de situar una defensa para replegar con cinco hombres, Valverde no logró arropar a Ter Stegen, que vio como sus compañeros no encontraban el camino en ataque y tampoco salían vencedores en la retaguardia. Ya en los primeros compases del encuentro, Mascherano persiguió sin éxito a Marco Asensio, y al final su precipitación acabó diluyéndole en un equipo ahogado y descompuesto.

La llegada de Yerry Mina es una amenaza latente para el argentino, que aun así se resiste a liberar una plaza en la que todavía se ve con fuerzas para rendir. Al final, la juventud no lo es todo, y es que a pesar de haber sido de lo poco salvable de los Clásicos, Umtiti también se despistó en el 2-0 definitivo de Benzema. Con el mercado cada día más cerca de cerrarse, Valverde tiene un gran reto ante sí, y es que contando con lo que tiene y lo que pueda llegar debe estar preparado para hacer un equipo campeón.