Lío en el Chelsea por culpa de Leo Messi y Cesc Fábregas

Aunque hicieron un partido casi perfecto en Stamford Bridge, el empate que el FC Barcelona arrancó al Chelsea sigue provocando comentarios y reflexiones en el entorno de los londinenses. Precisamente, y sin quererlo, Leo Messi ha levantado una polémica, que también ha salpicado a su ex compañero, amigo y rival Cesc Fábregas.

Y es que el argentino y el catalán 'bailaron' en diversas fases del encuentro, en el que incluso el azulgrana bromeó con Cüneyt Çakir pidiendo una tarjeta para el centrocampista de los 'blues'. A pesar de todo, con el pitido final compartieron una charla en el tunel de vestuarios, intercambiaron camisetas y del Arenys se saludó con varios miembros de la expedición rival.

Además de cruzar sus caminos en la Masia y en el primer equipo, Cesc también unió objetivos con los culés de la selección, aunque esto no ha quedado muy claro en el seno del conjunto británico. Pese a que rindió como siempre sobre el terreno de juego, le han acusado de un exceso de cordialidad con el rosarino, considerando que a fin de cuentas se trata de un adversario. 

Conflicto interno

Pero lejos de ser este el único lío en el que se ha metido Fábregas, también ha tenido que responder por la jugada que propició el gol de la igualada de Messi. La acción afecta a tres de los pupilos de Antonio conte, y a la hora de depurar responsabilidades ha habido acusaciones cruzadas.

Andreas Christensen fue el que dio el pase hacia el centro, algo que esta prohibido en todos los libros de tácticas, pero tanto el danés como la prensa han apuntado al catalán por no haber ido con más decisión a por su envío. Además, otro de los damnificados es César Azpilicueta, al que acusan de haberse precipitado en una disputa en la que debería haberse adelantado o impuesto a un Andrés Iniesta más limitado físicamente. La discusión está servida.