TERCERA DERROTA DEL CITY
El Manchester City, ¡eliminado de la FA Cup ante un tercera!
Publicación:19/02/2018 - 19:21h
Actualización:20/02/2018 - 01:19h
El Wigan dio este lunes la gran sorpresa de los octavos de final de la FA Cup al eliminar al Manchester City de Pep Guardiola (1-0), que sufrió la tercera derrota de la presente temporada y contra un equipo que milita en la Tercera División inglesa
Bochornosa eliminación la sufrida este lunes por el Manchester City, que perdió 1-0 frente al Wigan y se quedó a las puertas de los cuartos de final de la FA Cup, después de un solitario gol de Will Grigg y de la controvertida expulsión de Fabian Delph al filo del descanso.
El equipo entrenado por Pep Guardiola fue muy superior a los 'latics' en todo momento, pero los jugadores del Manchester City se estrellaron contra el muro defensivo del Wigan y contra un portero cedido por el Brighton, Walton, quien se coronó con una actuación estelar frente a la multimillonaria plantilla 'citizen', incapaz de meterle mano a la portería local.
El Manchester City jugó con varias de sus estrellas sobre el césped y, ni siquiera así, fue capaz de imponerse a un equipo muy inferior en cuanto a calidad se refiere, pero que se dejó el alma y las piernas. Al filo del descanso llegó la controvertida expulsión de Fabian Delph. El local Powell lanzó un contragolpe y Fabian Delph se tiró con todo para cortar su carrera.
El colegiado pitó falta y, en mitad de las protestas, decidió mostrar la cartulina roja al futbolista del Manchester City. Unos minutos más tarde, el entrenador del Wigan Paul Cook mantuvo una acalorada discusión en el túnel de vestuarios con algunos miembros del cuerpo técnico del City y con el propio Pep Guardiola, nada contento con la expulsión de Delph.
La derrota más dolorosa para Pep Guardiola
El caso es que, con diez jugadores, el Manchester City no fue capaz de reponerse y el Wigan lo aprovechó para, en un contragolpe, materializar el gol de Will Grigg, quien generó el ya tradicional cántico de "Will Grigg is on fire" en el estadio local.
Todo eso ocurrió antes de que el árbitro pitara el final y los aficionados invadieran el terreno de juego, obligando a la seguridad a emplearse a fondo para permitir que los jugadores llegaran sanos y salvos al túnel de vestuarios, en mitad del griterío y el éxtasis de los seguidores locales. Tercera derrota del Manchester City esta temporada, y probablemente la más dolorosa al haber sido contra un Tercera División.
