Mascherano cumple con nota en su primer partido en LaLiga

Después de muchos años parecía un caso cerrado, pero la defensa del Barça parece no contentar del todo a Ernesto Valverde, que ve a un par de futbolistas como claves pero tiene algunas dudas sobre los demás. El técnico continúa meditando sus opciones, y una de sus miradas está dirigida al centro de la zaga.

Teniendo en cuenta que la opción de colocar cuatro jugadores en la retaguardia es, a priori, la más lógica, el Txingurri tiene clara su pareja de centrales -tras la negativa del club por Íñigo Martínez-, y es que Gerard Piqué y Samuel Umtiti están varios pasos por delante de sus compañeros.

Aun así, el panorama se empaña algo más cuando se plantea la rotación, ya que Marlon está demasiado verde y podría marcharse cedido, Mascherano no está al nivel de antaño y Vermaelen sólo se quedará si no encuentra una salida satisfactoria, contando además que será una alternativa de poco peso dada su falta de ritmo y su historial de lesiones.

A pesar de todo, el argentino ha declarado en varias ocasiones que no quiere ver reducidos sus minutos, porque se ve capaz de seguir aportando con su rendimiento y porque con ello se juega la convocatoria al Mundial de Rusia del 2018, con Sampaoli muy pendiente de renovar la 'Albiceleste'.

Y el de San Lorenzo tuvo el pasado domingo una oportunidad para reivindicarse, una opción que aprovechó a la perfección tras el reposo previsto para Gerard Piqué. Parte del mérito fue suyo en el control que tuvo el Barça sobre los hombres más peligrosos del Betis, y es que Mascherano desactivó a Sergio León con un férreo marcaje, llegando incluso a jugarse el penalti y expulsión para evitar que el delantero anotara. Cuando fue requerido, el 'jefecito' demostró que si Valverde le necesita, puede contar con él sin duda alguna.

Pendiente de la planificación

Aunque Mascherano fue uno de los futbolistas que mejor cumplió en el estreno liguero, la secretaría técnica no se olvida de que hay más opciones para reforzar la defensa, y de que a sus 33 años, el argentino ya tiene que ir pensando en un progresivo cambio de rol.

Precisamente, su figura sería importante para curtir a las jóvenes incorporaciones, en particular, y si finalmente se concreta su fichaje, a Yerry Mina. El precio y la progresión del colombiano invitan a pensar en que se trata de una gran alternativa, y su adaptación será más rápida si un defensor del nivel del de San Lorenzo está en la plantilla. Mascherano, después de todo, no ha dicho su última palabra el Barça.