Ousmane Dembélé, 140 millones en el banquillo ante la Roma

Tras la eliminación del FC Barcelona en la ronda de cuartos de final de la Champions League, a muchos sorprende el hecho de que quien en teoría tenía que convertirse en el sucesor de Neymar Jr en el frente de ataque culé, Ousmane Dembélé, apenas haya participado en los cuartos a tenor de la decisión de Valverde, que en ambos partidos apostó por incluir a Sergi Roberto y a Nélson Semedo en la alineación.

Así, el atacante francés no disputó ni un sólo minuto del FC Barcelona-Roma en el Camp Nou, y Valverde no aprovechó tampoco la situación favorable del Barça en el partido de vuelta, en lo que respectaba al marcador, para alinearle y de esta manera 'matar' la eliminatoria al contragolpe, con la cantidad de espacios que podían darse a favor del Barça en el plano ofensivo.

Dembélé podría haber sentenciado a la Roma

El joven talento que costó 140 millones de euros a las arcas culés, y que llegaba tras la venta por 222 millones de Neymar Jr al PSG, sigue sin ser importante en las alineaciones de Ernesto Valverde. Cierto es que necesita esta temporada para adaptarse y habituarse tanto al equipo como a su estilo de juego, tras haber sufrido dos lesiones de cierta relevancia... Pero la situación de Dembélé no deja de sorprender.

Sobre todo porque este martes, cuando salió a falta de poco menos de diez minutos para el final, generó peligro con su velocidad, regates y con una verticalidad que al FC Barcelona le faltó durante todo el partido. Estuvo a punto de marcar con una vaselina tras una mala salida de Alisson, y ofreció algo de desborde justo cuando el Barça más lo necesitaba.

No obtuvo el premio del gol, pero es posible que el FC Barcelona hubiese conseguido sentenciar la eliminatoria en el caso de que Valverde hubiese contado con el francés en el once inicial, aprovechando la necesidad de la Roma de irse al ataque para remontar.

Mal planteamiento de Ernesto Valverde

Si algo bueno tiene Ernesto Valverde, es que sabe gestionar muy bien a nivel táctico las eliminatorias a doble partido, con el segundo partido del cruce siempre dependiendo de lo que haya sucedido en el primero. En esta ocasión, sin embargo, el 'Txingurri' fue demasiado previsible y pecó de falta de profundidad y análisis, sacando el mismo once que jugó en el Camp Nou. Y con la mayoría de sus jugadores 'titulares', además, claramente fundidos a nivel físico. Oportunidad perdida para Dembélé. Y, sobre todo, para el Barcelona.