El plan que el FC Barcelona seguirá con Ousmane Dembélé

Ante el Getafe, Ousmane Dembélé volvió después de la lesión que sufrió, pero no consiguió sacar a relucir su verdadero talento en su retorno. El galo estuvo gris y poco acertado en cada una de las acciones que intentó y no consiguió recuperar las buenas sensaciones. Sin embargo, en el FC Barcelona se respira un clima de tranquilidad con el extremo.

La filosofía del equipo on Ousmane Dembélé es clara: hay que tener paciencia. El delantero azulgrana, pese a ser el segundo fichaje más caro de la historia del club, solamente tiene 20 años. Someterle a la presión de tener que ser decisivo desde el primer día es algo que no le ayuda ni a su desarrollo ni a su rendimiento inmediato.

A diferencia de Philippe Coutinho, que tiene 25 años y que hace bastantes más que está en la élite del fútbol, Dembélé es una apuesta a un plazo medio. El francés tuvo muy mala suerte con las lesiones y, desde que aterrizó en el Camp Nou, se ha pasado cuatro meses en el dique seco, algo que hace que le falte ritmo de competición.

Confianza total en Dembélé

Ousmane Dembélé demostró tanto en su etapa en el Rennes como en la del Borussia de Dortmund que tiene talento para triunfar en cualquier equipo. El extremo francés tiene un don para el regate y es uno de esos jugadores que cuesta mucho de encontrar en el mundo. Su desborde le hace ser un futbolista diferente en la plantilla de Ernesto Valverde. Con el tono físico adecuado, el francés subirá sus prestaciones.

Además, Dembélé demostró que es fuerte mentalmente. Pese a que no le salieron las cosas, nunca dejó de intentarlo. Sabe que posee un don para el regate y no se amilana si no le salen bien sus acciones. Como dijo Valverde, lo preocupante hubiese sido que se hubiese limitado a cumplir con jugar y no volver a intentarlo, algo que hubiese denotado una mentalidad frágil. Sin embargo, Dembélé tiene confianza en su juego.