CON CRISTIANO Y POLÉMICA
El Real Madrid supera al Grémio y es Campeón del Mundo
Publicación:16/12/2017 - 19:13h
Actualización:17/12/2017 - 02:50h
Como ocurrió en la semifinal, el Real Madrid agobió a un Grémio que apenas pudo mirar a portería, pero entre todos los disparos blancos solo entró uno y a través de la barrera. Cristiano y la polémica sentenciaron la victoria 'merengue' en el Mundial de Clubs
Le ha costado pintar sonrisas en esta temporada, pero el Real Madrid empieza a encadenar victorias mejorando sus sensaciones. Sigue creando mucho y marcando poco, pero al menos el marcador le sonríe. En la final del Mundial de Clubs fue superior, y ante un Grémio que no miró portería se llevó un título que sube la moral para el Clásico.
El encuentro empezó con los brasileños dando una muestra de sus intenciones sobre el césped. Geromel se comió a Cristiano Ronaldo nada más empezar, y los tacos del central quedaron marcados en la pierna de un portugués que acabó siendo decisivo. Como ocurrió frente al Al-Jazira hubo mucho ruido y poco gol, pero esta vez el susto arbitral quedó en nada por la ausencia del VAR.
No es que el sistema de videoarbitraje no estuviera presente en la final, sino que el colegiado César Ramos prefirió no tirar de él cuando le hubiera echado una buena mano, o dos. Porque el dominio blanco acabó encarrilando el encuentro, pero las cosas podrían haber sido muy distintas si el fútbol hubiera sido fútbol.
Descontentos
Quizá hubiera valido la pena invertir algunos minutos para dar a cada uno lo que correspondía, en una segunda mitad en la que hubo protestas para todos los bandos. Recordando aquello de que 'quien perdona lo acaba pagando', el Real Madrid pudo verse por detrás de haberse cobrado un derribo de Sergio Ramos a Ramiro dentro del área merengue, aunque no hubo ni VAR ni amago y todo se encauzó en pocos segundos.
La jugada posterior acabó una falta sobre Cristiano, el delantero plantó el balón en el suelo, y tras su ritual habitual, la mandó a las redes tras el fallo de una barrera que se resquebrajó. No estuvieron finos los jugadores del Grémio, y tampoco hicieron demasiado para remediarlo.
Hubo un segundo tanto anulado al luso por fuera de juego de Benzema, uno que pareció dudoso y para el que tampoco hubo consulta, pero el duelo se fue escurriendo con una nueva exhibición del guardameta Marcelo Grohe para evitar un resultado mayor. La copa ya pintaba de blanco. El Madrid es Campeón del Mundo.
