La sangría fuera de casa, un problema corregido a medias

Si el empate del FC Barcelona en Stamford Bridge es suficiente lo juzgará el partido de vuelta en el Camp Nou, pero de momento lo que está claro es que los catalanes siguen sin perder en la Champions. Será por calidad, suerte o insistencia, pero Ernesto Valverde ha logrado voltear una dinámica que le ha costado títulos a los culés. Eso sí, todavía queda mucho trabajo por hacer.

Entre otros motivos, si no hay más trofeos internacionales en las vitrinas azulgranas es porque no se ha dado la talla en los encuentros fuera de casa, un mal que ha afectado a partes iguales tanto en fases de grupos como en eliminatorias. En los últimos tiempos se cuentan victorias ante adversarios como Arsenal, Borussia Mönchengladbach, Celtic o Sporting de Portugal, pero a la hora de la verdad, la piernas han fallado.

El triunfo del Atlético en el Vicente Calderón en el curso 2015-16 (2-0) empezó una racha peligrosa que el Barça no había logrado cerrar, y a la que en esta campaña por lo menos ha puesto freno. El Manchester City (3-1), el PSG (4-0) o la Juventus (3-0) fueron durísimos golpes a domicilio, algo de lo que el Txingurri ha tomado buena nota.

Aunque no ha logrado todavía brillar lejos de su propia afición, el conjunto catalán ha resuelto la sangría, juntando líneas, con una propuesta más sólida y una capacidad de lucha que es diferencial en torneos del KO. Le valió por poco en el José Alvalade (0-1) y empató sin goles contra Olympiacos y Juventus, algo que le ha servido también en la reciente visita a Inglaterra.

Otro paso adelante

No hay que olvidar que el Barça de Valverde todavía es un equipo en construcción, que ha mejorado mucho desde el verano pero que debe trabajar muchos aspectos en los que aún tiene margen de mejora. Así, traducir su dominio en goles y empezar a contar por victorias sus enfrentamientos contra los mejores del mundo debe ser un asignatura pendiente, el siguiente paso en su evolución.

Para hacerse una idea de la dificultad histórica que supone imponerse lejos del Camp Nou en Europa sólo hace falta echar un vistazo a los números, puesto que los culés han cosechado 60 victorias, 44 empates y 43 derrotas en tierras lejanas y 113 triunfos, 23 igualadas y 12 derrotas cuando han jugado en campo propio. De momento ya se ha subido un escalón, ahora queda seguir avanzando. Los títulos están en juego.