Sin Liga y sin Champions: una temporada para olvidar

Al FC Barcelona sólo le queda ya la final de Copa del Rey para poder despedir a Luis Enrique Martínez como se merece. El entrenador que cogió a un equipo moribundo y que se deshacía por los campos y lo convirtió en campeón de todo, se va en la que será su peor temporada de las tres que ha estado al frente del conjunto blaugrana.

La peor porque para el Barça, todo lo que no sea levantar una Champions League o una Liga tiene que ser considerado como fracaso. La Copa rebajará el golpe si se consigue, como sucedió en la última temporada de Pep Guardiola en el mando, pero no hará olvidar un curso decepcionante.

Lo es porque estos futbolistas les han enseñado a los aficionados su mejor y peor cara. Esa que vapulea a rivales como Sevilla, Manchester City, PSG o Real Madrid, pero también esa que cae en casa ante el Alavés, pierde en Riazor y La Rosaleda jugándose LaLiga o pierde con estrépito en el Parque de los Príncipes y en el Juventus Stadium.

La mejor versión del Barça se ha visto muy tarde

El factor mental ha influido mucho en un equipo que no ha encontrado la regularidad hasta que fue eliminado de la Champions League por la Juve. Pues la racha de siete partidos consecutivos ganando que sumaron desde entonces es el récord de esta temporada.

Ahora toca centrarse en ganar a los "babazorros" el próximo sábado en el Vicente Calderón. Tras esto, borrón y cuenta nueva para un equipo que tiene mucho crédito pero al que el tiempo comienza a pasarle factura. Los mejores jugadores necesitan títulos, y cracks como Iniesta, Piqué o Messi tienen que retirarse con un buen puñado más de grandes trofeos. Para que eso ocurra toca acertar con entrenador y nuevos refuerzos.