El Atlético gana la Supercopa de Europa tras enterrar al Madrid en la prórroga (2-4)

A pesar de que a estas alturas de la temporada las piernas no estan al 100%, había un derbi en Tallin y además con un título en juego. Real Madrid y Atlético se jugaban la Supercopa de Europa, y al final, tras una prórroga, el triunfo fue para los rojiblancos. Diego Costa aguantó a los suyos con un doblete que equilibró los tantos de Karim Benzema y Sergio Ramos, pero fue Saúl quien decidió con otro golazo y tras él Koke remató.

Y si hay que utilizar el término 'otro', es porque el de Largato se quedó con la primera diana para enmarcar, y apenas tardó un minuto en alcanzarla. El delantero ganó el salto a Sergio Ramos, la carrera a Raphaël Varane y fusiló casi sin ángulo a Keylor Navas, estrenado el marcador a lo grande y poniendo muy de cara el enfrentamiento.

Durante muchos minutos estuvieron los 'colchoneros' discutiendo el dominio de los hombres de Julen Lopetegui, que poco a poco se fueron haciendo con el mando y encontraron petróleo con la respuesta de Karim Benzema. Había avisado Marco Asensio obligando a lucirse a Jan Oblak, pero fue el francés quien superó al esloveno con un remate de cabeza a centro de Gareth Bale.

De nuevo igualaban fuerzas los dos conjuntos madrileños tras el descanso, pero un penalti de Juanfran estuvo a punto de complicar la noche. El lateral intentó despejar otro envío también con la testa, pero lo que encontró el esférico fue su mano y Sergio Ramos convirtió. Las distancias eran mínimas y había mucho por jugarse.

Y con el cronómetro corriendo inexorablemente, todo apuntaba que las celebraciones serían para el bando 'merengue', pero de nuevo apareció un inspirado Diego Costa. La cadena de errores en la defensa madridista acabó con una puñalada de Ángel Correa en el área pequeña, y su pase apenas tuvo que esperarlo bien colocado el ariete para empujar el cuero a la red.

Saúl decide la prórroga en Tallin

Las fuerzas eran cada vez más justas en Tallin, pero el Atlético venía de un impulso moral y el Madrid de un golpe y eso se acabó notando. En otro fallo para olvidar de la zaga, los blancos regalaron un balón a la delantera rival, y el centro, esta vez de Thomas, lo conectó Sául con una volea tremenda que hizo estallar a la afición rojiblanca. Quedaba cada vez menos y el primer triunfo en Europa contra el máximo rival estaba a punto de llegar.

Quien lo acercó un poco más fue Koke, que respondió a una contra letal de los del Cholo Simeone para poner tierra de por medio. Dos goles en cinco minutos en la prórroga que fueron una losa para los de Lopetegui, que ni con un breve descanso lograron reaccionar. Poco se rondó el empate y pudo caer el quinto, pero el marcador no se movió más y el supercampeón es el Atlético de Madrid.