A Carles Aleñá le está tocando sufrir el 'efecto Messi' en el filial

Después de recuperar este verano un ascenso soñado, el Barça B está viviendo una temporada muy complicada para alcanzar la permanencia en Segunda División. Los canteranos entraron en una racha negativa y acabaron el año en puestos de descenso, pero tras una revolución en el mercado, han empezado 2018 con mejor pie. Después de tres victorias consecutivas, este fin de semana cayeron derrotados en el Miniestadi, y uno de los que sufrió las consecuencias fue Carles Aleñá.

Y es que, al contrario de lo que suele ser habitual en la categoría de plata, los pupilos de Gerard López se sienten más cómodos jugando fuera de casa, porque cuando juegan de visita encuentran más espacios. Los planteamientos rivales en la Ciudad Condal siempre suelen significar equipos encerrados y saliendo a la contra, y eso perjudica sus intereses.

Contra el Alcorcón, además, al de Mataró le tocó sufrir una táctica que también se convirtió en noticia con Leo Messi: "Me han hecho marcaje al hombre, con un central que también salía a por mí. Era complicado. No ha sido mi mejor partido, tampoco el del equipo. Ha sido un partido duro porque se encierran mucho atrás".

A pesar de arrancar como centrocampista, el catalán goza de libertad para moverse, justo como el rosarino, pero sin su calidad excepcional es difícil sacudirse la presión. "Al final me tengo que adaptar a todo. El fútbol evoluciona mucho y nos conocen. Tengo que encontrar soluciones a todo y buscarme mis espacios", explicó finalmente.

Madera de líder

Con algunos meses por delante para continuar su formación y crecer de cara a su inclusión en el primer equipo, Aleñá ha aparcado su futuro para centrarse en el presente del filial. "Teníamos que hacer un cambio de chip. Hay que valorar dónde estamos, dónde no podíamos dejar este equipo. Por ser el Barça, por tener el presupuesto más grande de la categoría... Hemos espabilado, nos han ayudado los refuerzos", reflexionó sobre las posibilidades en la Liga123.

"Estamos tristes por muchos jugadores que nos han dejado después de aportar mucho aquí como Fali o el Choco, pero todo sea para mejorar. Los nuevos deberán adaptarse rápido porque no tenemos tiempo para parar, ni pensar", advirtió, asumiendo galones y hablando como un verdadero líder. Carácter, desde luego, no le falta.