Adrien Rabiot agota la paciencia de todo el mundo y se quedará en el PSG hasta junio

Semanas atrás parecía que Adrien Rabiot iba a ser uno de los primeros 'caramelos' en abandonar su actual club, el Paris Saint-Germain, para reforzar durante el presente mercado de invierno a algún otro gran club de Europa que estuviese dispuesto a pagar una cantidad a la baja al cuadro francés para adelantar su llegada, teniendo en cuenta que Rabiot termina contrato en junio de 2019.

Sin embargo, ni FC Barcelona, ni Bayern Múnich, ni Juventus, ni Manchester City ni ningún otro club han acabado fraguando el fichaje del centrocampista francés, cuyas pretensiones económicas y condiciones contractuales habrían echado para atrás a todos los clubes que le pretendían, al menos de momento. En el Barcelona, las negociaciones con Rabiot se han enfriado hasta el punto de quedar congeladas, y el club catalán no tiene ahora ningún interés serio en hacerse con su fichaje.

Viendo cómo han sido los contactos con Rabiot y su entorno, el Barça querría ahorrarse un futuro 'problema' en la plantilla azulgrana y no tiene ninguna necesidad de fichar a Rabiot, después de haberse confirmado la llegada de Frenkie de Jong a partir de julio de 2019. De tanto tensar la cuerda, ésta se ha acabado rompiendo al menos en lo que respecta al Barça.

Será complicado ver a Rabiot vistiendo la camiseta azulgrana, y de momento lo único claro sobre su futuro es que continuará en las filas del PSG hasta que termine la temporada 2018-19, al no haber llegado a ningún acuerdo con otro club durante este último mercado de invierno.

Ahora es el Barça el que no quiere a Rabiot

Nasser Al-Khelaifi seguiría en sus trece a la hora de no contar con él durante lo que resta de curso, por lo que Thomas Tuchel no podrá convocarle para los partidos y Adrien Rabiot sufrirá un ostracismo, durante estos próximos meses, que rebajará su atención mediática y podría provocar no sólo que se quede fuera de forma, sino también que el interés de los grandes clubes de Europa en él se rebaje.

Después de que el Barça haya luchado por su fichaje durante casi más de un año, no sería extraño pensar que, si de repente Rabiot llama a la puerta del Camp Nou y dice que quiere vestir de azulgrana, ahora el Barcelona le cierre esa misma puerta en las narices. Tras todos los movimientos realizados por el Barça en los últimos días, Rabiot puede haberse quedado sin sitio en la plantilla culé.