André Gomes pierde una nueva oportunidad en el Barça

Hace poco más de un año que el Barça anunció el fichaje de André Gomes, que llegaba procedente del Valencia por 35 millones de euros y 20 más en variables. El jugador no será al final tan caro como podría, pero los motivos de su rebaja no invitan al optimismo. Tras un primer curso plagado de dudas, el portugués parece haber empezado su segunda temporada con mal pie.

A sus 24 años, el centrocampista llegó a la Ciudad Condal para dar un paso adelante en su carrera y participar en el relevo generacional de la medular azulgrana. Su imponente físico y su llegada al área le convertían en una alternativa interesante a las piezas que ya poblaban el vestuario, pero salvo que se produzca un cambio de última hora, su incorporación no ha cuajado como debería.

Y es que después de unos meses, el de Grijó aún no se ha adaptado al juego del Barça, con el que ha participado en varias posiciones sin éxito. Su carácter relajado, además, ha provocado las iras de la afición, que considera que el jugador no posee ni la calidad ni la actitud necesarias para formar parte del equipo.

Mal momento

André Gomes se incorporó a la disciplina del primer equipo hace pocos días, después de alargar sus vacaciones por haber participado con su selección en la Copa Confederaciones, apenas ha entrenado con sus compañeros y acabó tocado su primer amistoso frente al Nàstic. Aun así, el portugués fue el elegido para sostener el experimento que Valverde realizó en la formación del Barça, naufragando como el resto de sus acompañantes.

El luso estuvo perdido en la media, donde se contagió de las imprecisiones y la inferioridad general, creando más opciones para el Real Madrid que para sus propios delanteros. Mucho tendrán que cambiar las cosas si el jugador quiere aspirar a la titularidad, que hoy por hoy está muy cara en el Camp Nou.

Pero no sólo su posición en el once está amenazada, sino que su continuidad en la Ciudad Condal podría estar en duda. A pesar de haber sido declarado intransferible, los técnicos ya se empiezan a cuestionar sí su elección fue idónea, y su salida no para de sonar como manera de abaratar algunos de los objetivos culés. Habrá que esperar, pero André Gomes podría haber perdido su último tren hacia una carrera exitosa en el Barça.