La barbaridad que Cristiano Ronaldo pide al Real Madrid para su renovación

Desde que aterrizó en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo ha sabido jugar muy bien sus cartas para sentirse valorado cuando más lo necesitaba. Sea deportiva o económicamente, el portugués es capaz de manejar los tiempos para alcanzar siempre aquello que considera justo. En esta ocasión se habría pasado de la raya, aunque habrá que ver si vuelve a ganar el pulso.

Desde hace unos meses, el de Madeira ha dejado claro que le molesta profundamente que el presidente no haya cumplido su promesa de revisarle el contrato. El tira y afloja no es cosa de ahora, pero vivió su explosión definitiva tras la final de la Champions. El luso robó con sus declaraciones un protagonismo que no merecía, y aunque luego intentó quedar bien, no son pocos los reproches que se ha llevado.

Mientras Florentino Pérez se hace el loco y apunta a los tres años que todavía tiene firmados, el delantero se habría desmarcado con una petición desorbitada. Su intención es ser el mejor del mundo cueste lo que cueste y en todos los aspectos, y en esta parcela, como en otras, hay rivales que ya le han superado. No lo quiere tolerar.

Según 'el Confidencial', Cristiano reclamaría 80 millones de euros netos por temporada, lo que arrojaría un sueldo limpio de 50 'kilos'. Esta sería la exigencia que habría trasladado a través de Jorge Mendes, aclarando de nuevo que no pretende tocar la duración, sino que simplemente quiere un aumento. Ahora está situado en 21 millones anuales, lo que, visto lo visto, podría parecerle poco.

Además de su voluntad de volver a estar por delante de Leo Messi y Neymar, este movimiento es consecuencia de su conflicto con Hacienda, ya que se siente maltratado por la Justicia española y no encuentra solución a un delito que sigue defendiendo que no cometió. Su estrategia no le ha movido ni un pelo de una multa que podría no librarse de pagar, y así habría encontrado una manera de compensarlo.

Florentino no quiere renovar el contrato de Cristiano

El problema que tiene el punta es que a sus 33 años no tiene demasiado margen para presionar, principalmente porque el contrato ya le ata con una cláusula más que prohibitiva. Los 1.000 millones de euros con los que se cubrió Florentino son una losa demasiado pesada, y más cuando encara el tramo final de su exitosa carrera. Quien le quiera tendrá que venir y pagar, o no se moverá del Santiago Bernabéu.

Un gesto de tales dimensiones comprometería en gran medida la economía del Real Madrid, descolocando los baremos de la masa salarial y obligando un esfuerzo que podría poner en duda el futuro. No sólo bloquearía cualquier tipo de revisión necesaria para sus compañeros, sino que significaría dejar poco margen para los fichajes. Y en plena búsqueda de nuevos 'galácticos' no se lo van a permitir.