Barça y Sevilla podrían quedarse sin fechas para jugar la Supercopa de España

La temporada 2017-18 todavía no ha acabado, pero del resultado de las últimas jornadas puede depender la siguiente. FC Barcelona y Sevilla jugarán la Supercopa de España como finalistas de la Copa del Rey, porque los azulgrana se llevaron el título y también el de LaLiga. A pesar de todo, el rendimiento de los andaluces podría provocar algún problema de calendario.

Los hispalenses lucharán hasta la última jornada del campeonato por lograr la clasificación para la Europa League, y hay mucha diferencia entre entrar con el quinto o sexto puesto o hacerlo con el séptimo. Precisamente este último es el que tienen más cerca, aunque todavía deberán remar porque hay varios implicados en la batalla.

De lograr esta plaza, significaría que los blanquirrojos deberían disputar tres rondas previas, mientras que los otros dos se llevan un pase directo. Normalmente, esto supondría un problema en su propia planificación, pero en un verano tan cargado de compromisos, la reponsabilidad será compartida.

Mundial, amistosos y previas europeas tapan la Supercopa

De momento, lo que está confirmado es que la final del Mundial será el día 15 de julio, y que LaLiga 2018-19 empezará el fin de semana del 18 y 19 de agosto. Con las necesarias vacaciones para los futbolistas, esto supone que hay menos de un mes para programar las dos finales -es a doble partido-, aunque el espacio es aún más reducido.

Tanto Barça com Sevilla jugarán la International Champions Cup, los catalanes con tres partidos en Estados Unidos y los andaluces por Europa. Mientras unos acabarían el 4 de agosto, los otros tendrían su último duelo el 7. Si hay previa de Europa League, proponer fechas sería una auténcia quimera.

La solución más drástica sería que si no hay acuerdo ni margen de maniobra, la Supercopa será automáticamente campeón de la Supercopa de España, al haber ganado LaLiga y la Copa del Rey previas. Sólo hay dos precedentes en los que esto ocurrió y fue por la falta de flexibilidad del Real Madrid, que en 1986 y 1987 prefirió los torneos amistosos a luchar el título con Zaragoza y Real Sociedad.