El Barcelona no puede quedarse cruzado de brazos si quiere a De Ligt

El caso de Matthijs de Ligt va camino de convertirse en el gran culebrón del próximo mercado de fichajes veraniego. Hasta tres clubes -FC Barcelona, Paris Saint-Germain y Juventus de Turín- tienen la intención de cerrar el fichaje del defensa holandés y, con el paso de los días, los culés se van alejando de dicha posibilidad.

Durante los últimos días, varios sectores de la prensa coinciden en informar de un supuesto sentimiento de malestar en la directiva del FC Barcelona por la actitud que ha tomado De Ligt respecto a la propuesta culé. A mediados de abril, el fichaje parecía prácticamente cerrado pero, con los meses, han ido apareciendo ofertas de otros equipos que han echado atrás al jugador.

La cuestión es si realmente la postura del FC Barcelona de enrocarse en la misma propuesta es la correcta. De Ligt es un jugador que, a base de esfuerzo y rendimiento, se ha ganado el hecho de que media Europa persiga su fichaje. Les circunstancias han llevado al jugador a tener muchas dudas y, tal vez, desde Can Barça habría que hacer un esfuerzo para entenderle.

La empatía culé con De Ligt sería fundamental para tratar de convencerle. Hay que entender que hay dos clubes que ofrecen al holandés un sueldo que prácticamente dobla el que el FC Barcelona le pone encima de la mesa. Naturalmente, son ofertas económicas que superan por mucho la de los catalanes, motivo por el que hay que tratar de convencerle con razones deportivas.

De Ligt no lo ve claro

Desde el FC Barcelona hay que entender la postura de De Ligt: ir al Camp Nou no solamente supone ir a un club que le paga mucho menos que otros, sino también ir a un equipo donde es muy difícil jugar. El holandés no pide ser titular de forma fija, simplemente tener la oportunidad de ganarse el puesto si lo hace bien, algo que no está ocurriendo en las últimas temporadas, en especial en la 'era Valverde'.

Hay que ver los casos de jugadores como Nélson Semedo o Malcom, que han rendido a un gran nivel cuando han jugado pero que han ido al banquillo en los partidos importantes. Algo que, desde la perspectiva de De Ligt, se puede entender como que hay titulares por decreto. Y el holandés no está dispuesto a renunciar a dinero para jugar en un equipo en el que, por mucho que se esfuerce, será el suplente de Piqué...