UN REGALO DE DESPEDIDA DEL CAPITÁN
El bonito detalle de Andrés Iniesta con el vestuario del FC Barcelona
Publicación:26/05/2018 - 00:32h
Actualización:26/05/2018 - 02:29h
Hace ya algunos días que Andrés Iniesta puso punto y final a su trayectoria en el FC Barcelona, pero cada vez se conocen más detalles de cómo fue su despedida. El capitán regaló dos bonitos detalles personalizados a los miembros del vestuario azulgrana
Oficialmente, Andrés Iniesta ya no es jugador del FC Barcelona. El Vissel Kobe ya ha presentado a su flamante nuevo fichaje, pero los culés se resisten a cerrar un capítulo tan brillante como el del manchego. Al propio Iniesta le costó un mundo superar el momento del adiós al Camp Nou, aunque procuró, a su manera, que su legado quedara para todos los que caminaron junto a él.
Los miembros del primer equipo, tanto futbolistas como técnicos, recibieron dos bonitos detalles de parte del de Fuentealbilla, más allá de las comidas, cenas y eventos que se organizaron con motivo de su despedida. Varias informaciones apuntan a que el centrocampista quería dejarles como recuerdo algo más tangible, y acertó con dos obsequios que valen su peso en oro.
Como ya hiciera con los aficionados el día de la Real Sociedad, regaló a sus compañeros camisetas con su nombre y el dorsal '8' a la espalda. Aunque pueda parecer un simple compromiso, cada una de ellas llevaba una dedicatoria personalizada del capitán, que dejó algunas palabras de cariño para todos los que han compartido tanto.
Además, también se añadió una losa con su nombre, su apellido y el infinito que le dedicó el club para la campaña de despedida, con varias decoraciones con el escudo del Barça y, en el otro lado, más de 80 adjetivos con los que se describió en algún momento de su carrera. Algo que merece la pena conservar.
Andrés Iniesta no se olvida del Barça
A pesar de haber reconocido que tiene muchas ganas de empezar su nueva aventura y que se enfrenta a un reto nuevo y diferente, Iniesta también ha dejado claro que no va a olvidar al Barça, y que después de tantos años esta no será su última aparición en la Ciudad Condal, aunque más que probablemente sí lo será con las botas puestas.
El manchego ha subrayado el cariño que se lleva de todos y no ha querido abrir o cerrar puertas, deslizando que quizá algún día opte por ser entrenador pero dejándolo para cuando se canse de vivir el fútbol desde el césped. De momento, nadie en el Camp Nou va a olvidarle nunca, y es que su huella es imposible de borrar. Sea física o no lo sea.
