Buena maniobra de distracción, Barça: Ahora toca brillar en Lyon

La UEFA Champions League tiene una luz especial. Los focos de los estadios iluminan diferente, y las aficiones acuden más entusiasmadas de la cuenta para animar a los suyos. El máximo torneo del fútbol europeo de clubes es también el más mediático del fútbol internacional, y eso le concede el honor de ser, por tanto, el mejor escenario posible para brillar.

El FC Barcelona ha perdido esa capacidad en las dos últimas semanas, pero está dispuesto a realzar el vuelo en la ida de octavos de final contra el Olympique de Lyon. Tras tres empates consecutivos y una victoria por la mínima ante el Real Valladolid (1-0), los de Valverde desean quitarse de encima las malas vibraciones para realizar un gran partido el martes y poner así pie y medio en cuartos de final.

El entrenador del Olympique de Lyon, Bruno Génésio, estuvo este sábado en el Camp Nou y seguro que se marchó de regreso a Lyon con un pensamiento optimista: "es posible eliminar al Barça". Es bueno que piense eso, y lo más lógico del mundo al querer defender los colores de su equipo y ganarse el respeto unánime de la afición eliminando a un 'gigante' como es el Barça en la Liga de Campeones.

"¿Si la Roma dio la campanada el año pasado, ¿por qué no el Olympique Lyonnais en 2019?", creerá seguramente el técnico del conjunto galo. El optimismo puede convertirse en un arma de doble filo para el Lyon si sale a dejarse la piel desde el primer minuto contra el Barça, y a buscar la portería defendida por Marc-André Ter Stegen.

Porque el Barcelona estará esperando a los franceses, y a la más mínima oportunidad soltará contragolpes endiablados con Leo Messi, Luis Suárez y Ousmane Dembélé, sin olvidar a un Philippe Coutinho que también podría ser titular, sea en la delantera o en el centro del campo. El FC Barcelona no atraviesa su mejor momento de la temporada, pero en cualquier momento puede resurgir de sus cenizas.

El FC Barcelona entierra las malas vibraciones

Y las dos últimas semanas pueden convertirse en una cortina de humo, en una maniobra de distracción para que los rivales se confíen y, después, el chasco sea mayor. El FC Barcelona quizás no rindió a tope este sábado porque ya pensaba en el partido del martes, y en Lyon harán bien en prepararse para un chaparrón de fútbol ofensivo, que es lo que el Barça desea fraguar para encarrilar la eliminatoria.

Se acabaron las rotaciones y dosificaciones. Llegan ahora algunos de los partidos más importantes de la temporada 2018-19, y el FC Barcelona deberá estar a la altura si no quiere que se le escapen títulos antes de la cuenta.

Al Barça le esperan dos horizontes muy distintos, y tendrá que decidir qué camino toma. Ganar en Lyon puede ser la mejor manera de recuperar la confianza. Y, con ello, contagiar a una afición que quiere volver a llevar en volandas al equipo de cara a lo que resta de curso. El Parc Olympique Lyonnais ya puede empezar a temblar.