El Barça, frente a dos jugadores que pudieron ser culés

El Borussia Dortmund, rival del FC Barcelona en la fase de grupos de la Champions League, lleva muchos años siendo una 'fábrica' de excelentes futbolistas, motivo por el que la dirección deportiva del club azulgrana se fijó con frecuencia en algunas de sus estrellas, tanto en el pasado como en el presente. 

De hecho, Ousmane Dembélé llegó en verano de 2017 procedente del conjunto alemán, aunque el Barça ya le había echado el ojo cuando jugaba en el Rennes. Además, futbolistas como Ikay Gündogan (que acabó en el Manchester City de Pep Guardiola) o Neven Subotić (en el Union Berlin) se acabaron escapando pese a que había cierto interés culé.

En la actual plantilla del Borussia Dortmund todavía hay jugadores que en su día generaron un importante interés en el Camp Nou. Uno de ellos es Julian Weigl, un versátil mediocentro defensivo de 24 años del que, hace algunos años, se decía que sería el heredero de Sergio Busquets. Su perfil de juego es similar al del catalán, aunque su carrera parece haberse estancado.

Weigl es un futbolista de gran lectura táctica pero no por ello menos bueno jugando el balón. Su irregularidad le ha hecho perder el puesto en algunos tramos de su trayectoria en Dortmund, pero no hay dudas que, a sus 24 años, es un futbolista muy a tener en cuenta. Y también uno de los duros oponentes a los que el Barça se enfrenta en Champions.

Reus, el eterno deseado

Hubo una época en la que Marco Reus fue el jugador que estaba entre ceja y ceja para reforzar el ataque del FC Barcelona. Fue incluso antes de que Neymar llegase al Camp Nou, cuando el alemán se ganó por su espectacular rendimiento en el Borussia Dortmund el cartel de crack de nivel mundial. Al final, sin embargo, fue el brasileño el que acabó vistiendo de azulgrana.

A día de hoy, Marco Reus tiene 30 años y sigue siendo un futbolista muy importante para el conjunto de Favre. Gran parte del barcelonismo se quedó con las ganas de verle vestido de azulgrana en su mejor época, pero de cara al partido del Camp Nou va a ser una de las grandes amenazas y la defensa culé no deberá perderle de vista.