Cinco semanas difíciles para el Barça antes de 2015

En total, serán nueve partidos en tres competiciones diferentes: Liga, Champions ante el Apoel y el PSG y los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Huesca. No habrá tregua para el Barça, pero el equipo afronta esta fase de la temporada con la confianza intacta.

El Barça ha vuelto esta tarde a los entrenamientos para empezar a preparar el último mes y medio del año, un periodo de tiempo que coincide con un calendario de partidos muy exigente. Y lo hará en medio de un ambiente de dudas sobre el sistema de juego, alineaciones y opciones de ganar los grandes títulos. Desde el vestuario, piden paciencia y confianza en el nuevo técnico.

El primer rival será un Sevilla que ha complicado mucho las cosas al Barça en las últimas visitas al Camp Nou. Los dos últimos precedentes finalizaron con victoria azulgrana por tan sólo un gol de diferencia, incluso la temporada pasada con gol de Alexis en el tiempo de descuento. Adriano conoce muy bien su ex equipo y espera un partido duro y complicado.

Luis Enrique todavía tiene una buena parte de la plantilla afrontando partidos de selecciones, y no será hasta el jueves cuando pueda trabajar con el equipo al completo.

Pese a que es cierto que Luis Suárez únicamente encadena tres partidos oficiales con la camiseta del FC Barcelona -y aún no ha podido marcar-, lo cierto es que al conjunto azulgrana le está costando horrores ver portería esta temporada, especialmente durante los últimos encuentros que ha disputado en Liga BBVA y Champions League. Neymar está cuajando grandes números ofensivos habiendo anotado ya más tantos que la pasada temporada, pero Messi, pese a llevar uno menos que el brasileño, está mostrando últimamente, desde el Clásico, un nivel de juego muy irregular.

El Barça de Luis Enrique, además, pierde un tercio de sus goles de la temporada (33) si sumamos las goleadas contra Granada (6-0) y Levante (0-5). Es decir, que en 13 partidos oficiales ha anotado la cifra de 22 goles, insuficiente para una gran potencia futbolística como es el combinado azulgrana. Más del 75% de los goles han llegado de las botas de Messi o Neymar, por lo que se ha pasado de la "Messidependencia" a la "MessiNeymardependencia", algo que es un problema.