De Jong fue un seguro en el centro del campo y De Ligt fue un muro en defensa

El Tottenham-Ajax volvió a ser otra prueba de fuego para Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong. Ambos futbolistas respondieron con nota una vez más y fueron claves para que su equipo ganase en Londres. El futuro jugador del Barcelona marcó la diferencia en el mediocampo, mientras que el central al que pretenden los culés fue un seguro en defensa y no tuvo ningún error.

Hablando de Frenkie, el centrocampista tuvo un choque tremendamente complicado, ya que el Tottenham apretó mucho arriba en ciertos momentos y no pudo sacar el balón jugado. Con pelota no fue su partido más brillante porque tuvo menos espacios que otros días, pero aún así tuvo un 86% de precisión en sus pases y apenas perdió balones. Siempre jugó con sentido y su presencia desahogó a sus compañeros, que siempre son conscientes de que dársela a él es sinónimo de continuar la jugada.

Fue en defensa donde más destacó el mediocampista contra los 'spurs'. Estuvo en todos los lados para ayudar a los laterales, a los centrales y a los interiores y se movió más que nunca. Físicamente es mucho más potente de lo que puede parecer y ante el Tottenham demostró estar más que capacitado para jugar como único mediocentro en choques importantes, que es como ha jugado siempre Busquets en el Barcelona.

Hablando de números, De Jong ganó 9 de los 15 duelos individuales que disputó, despejó el balón en cinco ocasiones, hizo tres intercepciones y fue dos veces al suelo para barrer la jugada de peligro. Aguantó como nadie en el medio y siempre dio opción de pase cuando sus compañeros le necesitaron. Es un mediocentro perfecto y el Barça podrá disfrutar de él durante muchísimos años.

De Ligt, excelente en defensa

Matthijs de Ligt también completó un gran encuentro en defensa. El central no tuvo demasiado trabajo en el corte, ya que el Tottenham no pudo contar con Son, que es su mayor peligro con espacios. Pero sí tuvo mucho trabajo con Fernando Llorente por arriba y aguantando al punta español de espaldas. El ex del Athletic hizo un gran partido y fue un desahogo para los suyos, pero De Ligt siempre aguantó en pie.

El defensor y capitán 'ajacied' ganó muchos duelos por arriba e impidió que Llorente fuera un peligro aún mayor del que fue. Supo medir bien su menor altura y se impuso cuando tuvo que hacerlo. Además, con balón demostró que es uno de los mejores del mundo en su posición y siempre jugó con sentido. Tuvo una subida en la primera mitad después de una anticipación en la que recordó mucho a Piqué. El Barça sabe que es su sustituto perfecto y luchará con todo para ficharle.