DESASTRE DEL BARÇA
Los cinco pecados del Barça en la eliminación contra el Liverpool
Publicación:8/05/2019 - 14:46h
Actualización:8/05/2019 - 14:49h
El FC Barcelona repitió en Anfield contra el Liverpool los mismos errores que en su día le condenaron ante la Roma. Los culés parecieron salir derrotados de antemano pese a haber tenido más días para descansar que el equipo inglés
El FC Barcelona volvió a caer estrepitosamente en una eliminatoria de Champions League, esta vez contra un Liverpool que no pudo contar con sus dos mejores futbolistas pero que fue muy superior a los de Ernesto Valverde. Los culés, como ya hicieron en Roma el año pasado e incluso en la ida hace una semana, cometieron errores importantes.
Los pecados del Barcelona en Liverpool
Repetir el mismo once del Camp Nou
En el partido de ida, Ernesto Valverde salió con un 4-3-3 prescindiendo de Arthur y el Liverpool dominó claramente. En pleno segundo tiempo, cambió el sistema a un 4-4-2 y el equipo mejoró. No obstante, incomprensiblemente, el Txingurri apostó por los mismos once hombres que fueron vapuleados por el Liverpool en la ida en lugar de intentar tocar alguna tecla para mejorar el rendimiento del equipo.
Pérdidas de balón absurdas
Dos de los goles vinieron por pérdidas de pelota incomprensibles de Jordi Alba, que tuvo su peor noche como azulgrana. No obstante no fue el único que realizó un partido desastroso en este aspecto. Sergio Busquets e Ivan Rakitic tuvieron pérdidas incomprensibles y, por ello, cuando Valverde quitó a Arturo Vidal, que estaba siendo el mejor, gran parte del barcelonismo se llevó las manos a la cabeza.
Sin efectividad
Si algo tiene el FC Barcelona de Ernesto Valverde para compensar la desaparición de ese brillante juego de toque es la pegada. Pero en Liverpool, ni siquiera eso sirvió. Leo Messi, Jordi Alba, Philippe Coutinho y Luis Suárez tuvieron ocasiones muy claras para marcar el gol que hacía falta, pero todos ellos se nublaron ante Alisson.
Sin salida de balón
En el partido de ida, el Liverpool ahogó la salida de balón desde atrás del FC Barcelona, algo por lo que los culés sufrieron mucho. En la vuelta, nadie pareció aprender la lección y el cuadro de Jürgen Klopp consiguió nuevamente hacer que los culés perdiesen balones en la salida o regalasen tantos otros.
Sin reacción
Al FC Barcelona le iban cayendo goles, pero el equipo no despertaba. Ningún jugador -salvando a Arturo Vidal- parecía darse cuenta de que la final de la Champions League se estaba escapando. Sin Ousmane Dembélé, el único futbolista capaz de aportar cosas distintas y de agitar un partido, el Barça no reaccionó ni encontró la manera de hacer daño.