Los once de Berlín para la batalla del Calderón

Era un partido de los que todos marcan en rojo en sus calendarios, de aquellos que echan chispas y provocan taquicardias en las gradas y frente a los televisores. El mejor escenario posible para que Luis Enrique volviese a demostrarles lealtad eterna a los once hombres que le llevaron a conquistar Berlín hace once meses. Así pues, y a pesar de las dudas de los últimos encuentros, el asturiano repitió su once de gala.

Ninguna permuta hay en la alineación del Barça frente al Atlético de Madrid, el partido más importante de la temporada hasta la fecha, comparado con el encuentro ante la Juventus de la pasada Champions. También es la misma alineación que "Lucho" sacó en la ida de estos maravillosos cuartos de final. Un once de gala para partidos de gala, decíamos entonces.

Es por ello que no dudó ni en sustituir a nadie de los flancos defensivos (Jordi Alba y Dani Alves están en el disparadero tras los últimos encuentros), ni tampoco en el centro del campo. El míster salió con todo empezando con el portero titular Marc-André ter Stegen en el arco. Delante del germano se situaron los insustituibles Gerard Piqué y Javier Mascherano. Alba y Alves en sus respectivos carriles, sin que Sergi Roberto o Adriano hayan podido hacer nada al respecto.

En el corazón del equipo, el centro de máquinas culé, los tres de siempre: Sergio Busquets, Ivan Rakitic y el capitán Andrés Iniesta. Los tres hombres encargados de bombear la sangre del equipo para que llegue a los tres monstruos de arriba. Leo Messi, Neymar Júnior y Luis Suárez velaron armas la noche anterior esperando con ansias el partido, como ese depredador que espera paciente en la sabana un paso en falso de su presa.