Villarreal y Alavés, el espejo en el que hay que mirarse para la Champions League

El próximo sábado 8 de agosto, el FC Barcelona jugará contra el Nápoles en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Un partido que, si no hay un rebrote muy importante de coronavirus hasta entonces, se jugará en el Camp Nou con una ligera ventaja para los catalanes extraída del partido de ida en San Paolo, que terminó 1-1 y da el factor del gol fuera de casa.

Tras el parón de tres meses en el fútbol a causa de la pandemia, el FC Barcelona no volvió con buen pie. El juego del equipo de Quique Setién empezó a ser bastante gris, algo que se acabó confirmando en los resultados de partidos como el Sevilla, el Celta de Vigo, el Atlético de Madrid o el Osasuna, que hicieron perder LaLiga a los culés y también provocar una gran sensación de pesimismo de cara a la Champions League.

Quedan menos de tres semanas para que el balón eche a rodar en la vuelta de los octavos de final de la Champions League y el FC Barcelona debe hacer un reset para mejorar sus prestaciones y tener opciones de eliminar al Nápoles. Además, toca solucionar una crisis interna provocada por la brecha entre los jugadores y el cuerpo técnico de Quique Setién.

Este segundo problema ya ha sido abordado a través de una reunión de Leo Messi con el propio Quique Setién, así como por una conjura de equipo tras el partido contra Osasuna. Una vez se han aparcado las diferencias, toca abordar el tema deportivo para poder mejorar el juego y tener opciones de levantar la 'orejona'. Para ello toca analizar lo que se ha hecho mal, que son muchas cosas... pero también lo que se ha hecho bien.

Porque de estos 11 partidos que el FC Barcelona ha jugado en LaLiga en lso que ha reinado la mediocridad en el juego, hay dos que se han salvado especialmente: la victoria por 1-4 contra el Villarreal y el 0-5 de este fin de semana contra el Deportivo Alavés. Dos partidos en los que el equipo ha funcionado a su mejor nivel y que deben ser tomados de ejemplo por los propios jugadores.

Dos partidos para analizar

Es cierto que no todos los rivales juegan igual y que lo que sirvió contra el Villarreal y contra el Deportivo Alavés puede no servir contra otros rivales, especialmente si son de mayor entidad. Pero cuando las cosas se hacen bien también deben analizarse para poder repetirlas, así como se hace con los errores para corregirlos. El camino hacia la Champions League es corto, de cuatro partidos, pero será muy complicado.