Las claves para resolver la 'sangría' de goles del Barcelona

Demasiados son los goles que está recibiendo el FC Barcelona en este primer tercio de la temporada 2018-19. Los culés ostentan la peor estadística de goles recibidos en contra en los últimos 44 años, que se dice pronto, y sorprendentemente a pesar de ello siguen líderes de LaLiga Santander, están ya en octavos de Champions League y tienen encarrilada la presencia en los octavos de Copa del Rey.

Una situación atípica que solo se explica por el hecho de que la media goleadora del Barça es de prácticamente tres goles a favor por partido, por lo que los partidos es normal que al final se acaben decantando hacia el bando culé en el intercambio de golpes.

Pese a todo, la gran voluntad del cuerpo técnico de Ernesto Valverde es coger el toro por los cuernos y resolver de una vez por todas una situación que está produciendo muchos dolores de cabeza, y que ya tiene 'señalados' a algunos jugadores del FC Barcelona por su falta de contundencia defensiva. Uno de ellos es Sergi Roberto, que cuajó un partido horrendo contra el Betis, y bien podría ceder su puesto como titular en las próximas citas.

Nélson Semedo podría convertirse en un lateral derecho más fiable que el canterano culé en el ámbito defensivo, y de esta forma se podría devolver a Sergi Roberto a las posiciones de interior. Por otra parte, otras de las claves que sirven para entender la cantidad de goles encajados es que la pareja de centrales, Piqué-Lenglet, acumula una gran cantidad de minutos semi-consecutivos a sus espaldas.

Las lesiones de Thomas Vermaelen y Samuel Umtiti les han obligado a jugar todos los minutos de todos los partidos, exceptuando el de Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, y el cansancio empieza a ser patente. Lenglet, aunque está cumpliendo, es un nuevo fichaje de la presente temporada, y todavía necesita algo de tiempo para asimilar algunos mecanismos en la defensa culé.

Luego está el caso de Jordi Alba, el único lateral izquierdo de toda la plantilla y que, por ende, lo juega prácticamente todo exceptuando también el mencionado choque de Copa del Rey. El FC Barcelona necesita a alguien que pueda oxigenar sus minutos en el campo, y con urgencia.

El FC Barcelona no defiende como un bloque

Por último, la realidad es que el FC Barcelona no defiende como un bloque, sino en dos flancos diferenciados. La delantera y el centro del campo están adelantando la línea de presión, y eso provoca que, si el rival la supera, la defensa se quede completamente vendida, y en ocasiones en inferioridad defensiva ante la rápida acumulación de atacantes.

Los jugadores del centro del campo necesitan bajar más rápido para tapar espacios y evitar que se produzcan segundas jugadas, como la que acarreó el gol de Joaquín Sánchez en el Camp Nou, el segundo del Real Betis este pasado domingo. Son muchas las cosas a mejorar, pero con la actitud positiva de todos los implicados, será posible solucionar, o al menos frenar, la 'sangría' de goles recibidos por el Barça esta temporada.