Laporta da la cara por la 'invasión alemana', los abonados y la Champions

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, en compañia de Juli Guiu, vicepresidente de márketing, y Lluís Venteo, jefe de seguridad del club, ha ofrecido una rueda de prensa en la sala Ricard Maxenchs del Camp Nou. En ella, habló con detalles de lo sucedido el jueves en el partido de Europa League ante el Eintracht Frankfurt, cuando más de 30.000 aficionados alemanes 'tiñeron' de blanco las gradas del templo culé.

Guiu comenzó desvelando las cifras exactas de las entradas vendidas. "Hubo 1.290 entradas VIP, 2.425 invitaciones, 37.746 abonados y 3.572 de operativa. Se vendieron online 23.427 entradas y 3.670 a través de touroperadores. El sistema funcionaba hasta que se desbordó. Hemos detectado un touroperador (PU Corporate Hospitality) que hizo una mala praxis y se rescindirá el contrato", afirmó el experto en márketing.

Por su parte, Laporta destacó que se dieron las circunstancias idóneas para todo lo que ocurrió, además del mal uso de los abonos. "Es un sistema que hemos heredado de la junta anterior. Se dieron las circunstancias idóneas para estos grupos de reventa, en vacaciones, con una afición rival movilizada y con alto poder adquisitivo. Era un contexto para estos grupos organizados. También hubo un mal uso de los abonos. Es triste porque los que queremos al Barça, mayoría, nos cuesta imaginar que un socio o abonado ceda la entrada a aficionados rivales, pero sucedió", apuntó el mandatario.

Además, agregó que tomará las medidas pertinentes para que esto no vuelva a suceder. "No somos culpables pero sí máximos responsables. Haremos todos los esfuerzos para que no pase nunca más. El club no vendió entradas a alemanes. Fue provocado por lo que hemos explicado. Y como responsables tomamos medidas. Lo que haremos en partidos especiales, internacionales y también algunos de Liga o Copa, es que las entradas serán nominativas. Seguramente será digital", sentenció el dirigente.

La seguridad se vio afectada

Lluís Venteo, jefe de seguridad, mencionó los problemas que se presentaron en la entrada. "Era un partido de alto riesgo, y se hizo lo que se hace habitualmente para estos partidos. Nuestra preocupación eran los 5.000 que forman parte de los grupos ultra del Eintracht pero hay que reconocer que con los drones vimos que la situación no era la esperada. Las puertas estaban llenas de aficionados alemanes y comprendimos que los indicadores no eran los idóneos", expresó.

Sumado a ello, añadió cómo fue la situación dentro del estadio. "Ellos entran pronto, tienen una cultura de estar de pie, de beber. Esto provocó las fricciones entre aficionados. Estaban repartidos por todo el estadio, con grupos numerosos y los 5.000 que esperábamos, con ellos tuvimos la situación controlada. El problema fue en la zona de afición local, totalmente desbordada. Distribuimos los efectivos de seguridad y provocó que el enfado de los locales contrastaron con la alegría de ellos también por el resultado", concluyó.

La conducta de los abonados y la Grada de Animación

Laporta hizo énfasis en la conducta de los abonados. "Es grave, un acto que los culés no entendemos ni aceptamos. Ellos sabrán porque lo han hecho. Tenemos conocimiento de los socios que compraron entradas. Los abonados no lo sabemos. Fueron más de 37.000 abonados y no todos hicieron un mal uso, pero sí alrededor de 7.400 compraron entradas con descuento que acabaron en manos de alemanes. Tenemos el listado y actuaremos a través de la comisión de disciplina y el departamento legal", dijo.

Sobre la protesta de la Grada de Animación. "El mensaje es que los esperamos en el próximo partido y que sigan animando al equipo. No nos gusta ver esa grada vacía, dan una atmósfera adecuada al estadio. La valoración de su huelga me la reservo porque me supo mal que no ayudaran al equipo. Tienen sus razones y las respeto pero quiero que vuelvan. Solo faltaron ellos. El ambiente estuvo bien y con ellos hubiera sido mejor", agregó.

La Champions y un mensaje a la afición

Cerca de finalizar, habló de la importancia de entrar en la próxima Champions League. "Necesitamos más que nunca a los barcelonistas. Nos jugamos mucho. Xavi trabaja en recuperar la mentalidad de hacer 3 o 4 partidos. Más allá de las lesiones, el entrenador está con la exigencia necesaria para recuperar esa mentalidad. El barcelonismo se tiene que movilizar para ayudar al equipo. Estamos segundos con un partido menos. La lástima es ayer que si ganábamos cogíamos cierta distancia. Pedimos que vengan a animar contra el Rayo. La Champions es la prioridad hoy por hoy por encima de todo".

Por último, le envió un mensaje a la afición. "Les digo que quieran al Barça y vengan. Quedan 7 finales y necesitamos al público. Y reitero mi agradecimiento a los socios que vinieron y aficionados. Me sabe muy mal lo que tuvieron que sufrir. Ayer fue un ejemplo de animación, de principio a fin. Y espero que el Camp Nou se llene estos partidos. Haremos todo lo que podamos para potenciar la asistencia de los barcelonistas", concluyó.