Los problemas de adaptación de Andrés Iniesta en su nueva vida en Japón

Este verano Andrés Iniesta decidió decir adiós a su etapa en el FC Barcelona. El mago de Fuentealbilla se iba del Barça como una de sus leyendas más queridas. Un jugador distinto que maravilló al Camp Nou y a todos los amantes del fútbol durante muchas temporadas.

El español puso rumbo a Japón para jugar en el Vissel Kobe en una aventura muy ilusionante. Pero los inicios nunca son fáciles y eso es algo con lo que, quizás, el de Albacete no contó. En una entrevista para la revista 'Esquire', el ex internacional habló de lo difícil que ha sido su adaptación a Japón tanto en lo deportivo, como en lo familiar. 

"La adaptación no ha sido sencilla, ni en lo deportivo ni en lo familiar, porque las costumbres de los japoneses son radicalmente distintas a las nuestras", comentó. Aunque el ex del Barça también explicó que ahora mismo ya están adaptados y disfrutan de su nueva vida allí. "Por fin mi mujer y mis hijos nos sentimos adaptados y toca disfrutar", confiesa.

Otro de los aspectos que le costó mucho entender del fútbol nipón fue la manera que tienen de entender la competición. Según explica Iniesta, en Japón no se toman la derrota de la misma manera que en España o Europa. "Vale, hemos perdido. ¿Y qué? Esta filosofía es la que más me ha costado asimilar y entender, porque ellos son competitivos pero extraen otras conclusiones de las derrotas", apuntó.

Siguiendo ese hilo, también le sorprendió lo distinto que se vive el fútbol allí. "Los japoneses son mucho más calmados que nosotros y eso, lógicamente, se refleja también en los estadios y sobre el terreno de juego. De entrada, los aficionados animan y protestan, pero no se disgustan o se enfadan como ocurre aquí. Viven la derrota de manera muy diferente a como la entendemos en Europa", explicó Iniesta.

Iniesta sigue haciendo magia en Japón

A pesar de que el nivel de la liga japonesa es muy inferior a la mayoría de ligas europeas, el español está feliz y sigue disfrutando con el fútbol. Tal y como cuenta, está más que adaptado al fútbol japonés y en el Vissel Kobe ya ha dejado varias jugadas de ensueño. El centrocampista sigue siendo un virtuoso del balón y lo será hasta que decida dejarlo.