El Barça ya estudia los peligros que enfrentará ante el Athletic

Está en el ADN futbolístico del Athletic de Bilbao y persisten en las virtudes contemporáneas del rival del FC Barcelona en la final de la Copa del Rey que se disputará este sábado: contraataque, juego directo y balón parado como amenazas ofensivas. Estas cualidades descritas ya las han sufrido el cuadro azulgrana esta temporada, tanto en los compromisos correspondientes a LaLiga que les han enfrentado como en la final de la Supercopa que los rojiblancos ganaron en enero. Ronald Koeman ya tiene claro que no deberán volver a fallar ante el Athletic para lograr así su primer título como técnico del Barça.

En los partidos de LaLiga, el Barça logró ganar por la mínima en San Mamés (2-3), pero defensivamente padeció las virtudes de los leones el día que debutó Marcelino García Toral en el banquillo rojiblanco: Iñaki Williams anticipó lo que sucedió el pasado sábado en el Clásico con Vinicius, que con su zancada se aprovechó de la defensa adelantada culé para firmar el momentáneo 1-0. Iker Munían, el jugador más ingenioso del Athletic, anotó el 2-3 tras una jugada de dos toques en una recuperación avanzada.

Fue la final de la Supercopa la que reveló los serios problemas que presentó el Barça para frenar las virtudes del Athletic en el balón parado, especialmente en las faltas laterales, razón por la que una de las premisas de cara a la próxima final de Copa será cometer pocas infracciones cerca del área defendida por Ter Stegen.

En aquel compromiso, al Athletic se le anuló un tanto en un fuera de juego de escasos centímetros en una falta ejecutada por Muniain desde la banda izquierda, finalizada por un cabezazo certero de Raúl García. Significó el 2-2 que llevó a la prórroga el tanto que marcó Asier Villalibre al anticiparse con su bota izquierda a la zaga azulgrana tras otro acertado centro de Muniain, esta oportunidad desde la derecha.

Mayor provecho en largo que en corto

Para valorar la importancia que le da el Athletic a las chances de balón parado atacando, basta comparar con qué fin ejecuta sus tiros de equina, según las estadísticas de LaLiga. De los 167 córners botados, 117 han buscado algún cabeceador, sacando 50 en corto. Por su parte, el Barça ha tenido a su disposición 187 córners, de los cuales 101 han sido en corto. El equipo rojiblanco sigue creyendo que este recurso es ‘medio gol’, como antes solía decirse.  Para el Barça, parece más una jugada de continuidad: dobla en saques en corto al Athletic (101 por 50), habiendo lanzado 20 saques de esquina más.