Messi ya no ejerce de líder... ¿Qué le pasa al argentino?

Quien hasta no hace mucho era el héroe del barcelonismo, parece haberse transformado ahora en villano. A todos nos cuesta criticar a Leo Messi y resulta difícil de creer que las líneas de la prensa internacional estén llenas de reproches y vituperios hacia el argentino, pero la realidad jamás engaña a nadie. Messi pasa actualmente por el peor momento de toda su carrera futbolística, pero lo más triste de todo es que da la sensación de que ni él mismo se ha dado cuenta todavía. Algunos dirán que cuando ganaba títulos y era decisivo para el FC Barcelona también iba caminando por el campo, pero ya no sólo es eso.

Camina, se queda parado cuando el equipo azulgrana tiene el balón y también cuando no lo tiene, no presiona, no defiende, no ayuda a sus compañeros, no genera ocasiones de gol, interviene mucho menos y parece haber perdido aquella chispa que hasta hace pocas semanas le impulsaba a regatear rivales y acumular toda la atención de las defensas. Messi no es ni una sombra de lo que era, y tampoco se esfuerza para recuperar su mejor versión. Frente al Real Madrid encadena ya su tercer partido sin ver portería, curiosamente los tres partidos en los que el Barça ha perdido Champions, Copa y una Liga ya casi inalcanzable.

Esta vez Gerardo Martino no le dijo que no participara; nadie le animó a jugar con la ilusión de millones de aficionados culés, pero él lo ha vuelto a hacer. Hasta el minuto 21 no tocó su primer balón, mientras que en la primera parte únicamente disparó una vez a portería, en el minuto 41. La pólvora y los ánimos se le han mojado a un jugador que ha marcado un total de 21 goles al Real Madrid, pero que ha entrado en una espiral de desánimo y pasividad sin fondo. El Messi de los cuatro Balones de Oro se ha marchado, y de momento no parece dispuesto a regresar. ¿Estará dosificándose para el Mundial? Y, en ese caso, ¿tiene que dosificarse en el partido más trascendental de la temporada?

Sólo es una suposición, pero no es ninguna locura sopesarla. Esta temporada ha sido más habitual de lo normal ver a Leo Messi teniendo arcadas y vomitando sobre el terreno de juego; quedándose inmóvil por unos segundos en el césped antes de volver a correr. Cuando se les ha preguntado a él y al FC Barcelona, sin embargo, tanto el jugador como la entidad han negado la presencia de ningún tipo de problema de salud, valorando sus arcadas como algo "normal" y sin la menor importancia. 

Pero, ¿y si la tuviera? ¿Y si tanto él como el club azulgrana estuvieran ocultando algo a los aficionados culés? Sea lo que sea, lo que está claro es que Messi deberá recuperar la actitud de antaño para volver a ser el mejor del mundo y mantener el cariño de unos seguidores entregados a su fútbol. Los éxitos del Barça están directamente relacionados con él. Y la afición, por supuesto, quiere seguir disfrutando.