GERARD PIQUÉ LLEVA SIETE ÉL SOLITO
La defensa del Barça también sabe marcar: 14 goles esta temporada 2018-19
Publicación:21/04/2019 - 02:09h
Actualización:21/04/2019 - 02:09h
Aunque se suele decir aquello de 'la mejor defensa es un buen ataque', en esta ocasión podríamos aplicarlo a la inversa. Los defensores del FC Barcelona están rindiendo muy bien esta campaña a nivel ofensivo, y prueba de ello son sus 14 goles
Echando un vistazo a las estadísticas del FC Barcelona esta temporada 2018-19, cabe destacar que de los 127 goles (3 en propia puerta) que ha anotado el equipo a día de hoy, 14 han sido marcados por defensores. Este sábado, contra la Real Sociedad, se dio la particularidad de que los dos goles de la victoria azulgrana fueron anotados por jugadores de contención.
Normalmente Leo Messi, Luis Suárez y el resto de delanteros y centrocampistas suelen aparecer para resolver la papeleta en ataque, pero en esta ocasión fueron Clément Lenglet -con un remate de cabeza a la salida de un córner- y Jordi Alba -con un disparo desde fuera del área- quienes certificaron el triunfo del Barcelona ante la Real Sociedad, asegurando así los tres puntos.
El mejor ataque para el FC Barcelona fue una buena defensa, o mejor dicho, la buena labor de los defensores en el plano ofensivo. Si analizamos el ránking de goleadores de la temporada 2018-19, Gerard Piqué sobresale con 7 dianas, mientras que Jordi Alba ya ha marcado 3 goles y Clément Lenglet, 2 tantos con el de este sábado en el Camp Nou.
Sergi Roberto y Nélson Semedo suman un gol cada uno, por lo que los defensores culés han anotado en total 14 goles que pueden ser muy importantes en la consecución de títulos. Vermaelen, Umtiti, Murillo y Todibo son los únicos defensas que no han visto portería en lo que va de campaña, en gran medida porque tampoco han dispuesto de demasiados minutos.
La defensa del Barcelona también aporta en ataque
En cualquier caso, cabe destacar la importancia de una defensa goleadora para el FC Barcelona, que con la llegada de Lenglet ha mejorado el potencial aéreo y, con la de Semedo hace dos veranos, la llegada hasta el área contraria por la banda derecha.
Todo ello, uniendo la aportación Gerard Piqué y de Jordi Alba en el plano ofensivo -en el caso de Jordi Alba, más en forma de asistencias- mejora las prestaciones de un FC Barcelona que suele depender demasiado de la magia de Leo Messi y de los goles de Luis Suárez. Cuando los de arriba fallan, hay que recurrir a un plan B o C. Y ahí están los defensas culés para dar la cara.
