GIL MANZANO NO SE LO PENSÓ
SIN REMEDIO: ¡Diego Costa, expulsado con roja directa por sus palabras al árbitro!
Publicación:6/04/2019 - 21:23h
Actualización:6/04/2019 - 22:28h
Diego Costa ya había podido ser amonestado por el codazo a Lenglet, y la suerte le salvó de ello. Lo que ya no consentió el árbitro del Barça-Atlético, Gil Manzano, fueron las palabras que le dedicó al protestar airadamente fuera de sí. Expulsión directa
Los árbitros consienten protestas, pero hasta cierto punto. Diego Costa enloqueció al borde de la media hora de juego y se dirigió al árbitro del FC Barcelona-Atlético, Gil Manzano, con unas palabras malsonantes y unas formas que no gustaron nada de nada al colegiado. Gil Manzano no dudó en sacarle la tarjeta roja directa, dejando al Atlético de Madrid con diez jugadores con una hora por jugarse en el Camp Nou.
Las repeticiones mostraron a Gil Manzano asegurando a los jugadores del Atlético que Diego Costa le había insultado. "La puta madre que te parió", es lo que el hispano-brasileño habría soltado al colegiado, algo que deberá ser confirmado por fuentes oficiales. El caso es que, tras las palabras y protestas del futbolista 'colchonero', al árbitro no le tembló el pulso a la hora de mostrarle la cartulina roja.
Diego Costa, con su acción infantil y su falta de temple, dejó a su equipo con un futbolista menos con una hora por jugarse en el Camp Nou, un estadio donde el FC Barcelona no suele dar facilidades a nadie. En un partido tan importante, en el que el Atlético necesitaba conseguir los tres puntos para mantener viva la lucha por el título de LaLiga Santander 2018-19, la locura de Diego Costa perjudicó a las aspiraciones de los suyos.
Seguro que al 'Cholo' Simeone, aunque tenga sus reticencias sobre el color de la tarjeta que debía mostrar Gil Manzano, no le gustó nada la protesta de Diego Costa y su consecuente marcha directa a los vestuarios. El hispano-brasileño suele jugar con fuego casi en cada partido, tanto con los árbitros como con los jugadores rivales, y esta vez se quemó.
De hecho, la realidad es que Diego Costa merecía ser expulsado sí o sí en la primera mitad del Barcelona-Atlético. Porque, aunque hubiese visto la amarilla por las protestas a Gil Manzano en vez de la roja directa, antes del primer cuarto de hora de juego propinó un codazo innecesario a Clément Lenglet que no fue castigado ni siquiera con falta.
Diego Costa, sangre demasiado caliente
El exceso de 'intensidad' de Diego Costa le condenó, por lo tanto, a ver toda la segunda mitad del FC Barcelona-Atlético desde los vestuarios. Gerard Piqué, que siempre ha tenido buena relación con él, se lo llevó rodeado del brazo de camino a los vestuarios, hablándole en la oreja e intentando tranquilizarle. De no ser así, quizás hubiese seguido lanzando barbaridades hacia Gil Manzano, arriesgándose a varios partidos de sanción.
