Los dos canteranos que Valverde seleccionó para el primer equipo coincidirán en el filial

La pretemporada 2018-19 ha significado un reencuentro del FC Barcelona con su cantera, pero hace unos meses se discutía en la Ciudad Condal sobre la poca presencia de los jóvenes. En su defensa, Ernesto Valverde señaló a dos elegidos para formar parte del primer equipo en este mismo curso, aunque las lesiones se han cruzado en su camino y ha habido un notable cambio de planes respecto a su posible incorporación.

Cuanto el Txingurri comentó que su agenda estaban Carles Aleñá y Oriol Busquets, el de Sant Feliu de Guíxols ya estaba de baja, tras una rotura de menisco que le obligó a pasar por el quirófano. El diagnóstico era de cinco meses de baja, pero tras operarse en febrero y arrancar un largo proceso de recuperación, esta semana empieza a completar parcialmente los entrenamientos con el filial. Habrá que tener paciencia.

Está prácticamente confirmado que el pivote militará de momento en la segunda plantilla, en la que irá poniéndose a tono hasta recuperarse al 100%. Será entonces cuando se revise su progresión y se le vuelva a tener en cuenta, algo por lo que podría pasar su compañero a una velocidad mayor. El de Mataró ya acumula el bagaje de una pretemporada y numerosos entrenamientos con los 'mayores', y el técnico explicó hace unos días que no se habían variado las intenciones con él.

Aleñá será uno más del primer equipo, pero durante algunos meses podría jugar con el filial. El centrocampista se rompió el tendón del bíceps femoral de su pierna derecha en su última aparición en LaLiga 123 2017-18, y desde entonces ha empezado un viaje que ya sabía que truncaría su preparación para la presente campaña. Está dispuesto a pasar los peajes que sean necesarios, e ilusionado por volver a pisar el césped después de tantos meses parado.

El Barça esperará a sus canteranos pese a las lesiones

Como se ha podido comprobar, los problemas físicos no han empañado la confianza que el Barça tiene en dos de sus promesas, que con 20 (Aleñá) y 19 años (Busquets) se preparan para dar el salto a la élite del fútbol mundial. No hace demasiado se renovó el contrato del primero, y el segundo firmó sobre la bocina una extensión tras finalizar su vinculación el pasado 30 de junio. Son dos apuestas de futuro que podrían dar mucho que hablar en cuanto recuperen su mejor estado de forma.

Curiosamente, en los últimos días también ha habido cierta preocupación por la situación de Riqui Puig, de momento sin percances graves pero 'tocado' debido a la dureza con la que se emplean los rivales en Segunda División B. El de Matadepera es la nueva esperanza para la medular, y habrá que trabajar en su preparación para que, solo o por alguna entrada a destiempo, no corra la misma suerte que sus recién retornados compañeros.