El Barça también quiere una Copa que será una prueba para los menos habituales

Después de varios meses de Liga y Champions, el FC Barcelona se estrena en la Copa del Rey 2018-19, y lo hace con la intención de alargar su racha de victorias. Los catalanes pasaron por un mal momento en septiembre y lo han dejado atrás contra rivales muy complicados en octubre, pero su entrenador ha advertido que si no se sigue trabajando, el esfuerzo podría quedar sin recompensa.

Ernesto Valverde ha sido muy claro en la rueda de prensa previa al duelo contra la Cultural Leonesa, y ha advertido que este título también importa. Aunque los dos primeros se han establecido como grandes prioridades para la temporada, el extremeño no considera que haya que seleccionar para acabar triunfando: "Es un trofeo primordial, claro, como para cualquier equipo. No entiendo eso de dejar un trofeo para ganar otro".

Para dejar atrás la euforia tras el último triunfo en el Clásico, ha reflexionado sobre la necesidad de seguir remando, porque el calendario no frena y la carrera no da tregua a los culés: "Estamos contentos por el paso que hemos dado adelante en situaciones complicadas. Eso nos refuerza como equipo. Buscamos esa sensación de confianza para afrontar lo que nos viene. Mañana toca Copa y el sábado toca un partido en el que tenemos que refrendar lo hecho hasta ahora. Si no, será como partir de cero otra vez".

"Lo que ocurre es que todos somos conscientes de la dificultad de estos partidos. Y aun así, el año pasado ya hubo algún tropiezo, no me acuerdo bien de cuál. El rival irá al 200 por cien, es el partido del año para ellos y tenemos que estar a ese nivel. Nosotros tenemos buenos jugadores, que entran menos el equipo por circunstancias y que mañana van a jugar y a intentar hacer un buen partido", ha subrayado, refiriéndose a la motivación de los menos habituales.

"Esta es una prueba para los jugadores del filial porque no es un amistoso, hay presión porque nos jugamos cosas"

Cuestionado sobre si los suplentes y canteranos se enfrentan a un examen en este tipo de oportunidades, el Txingurri ha admitido que podría ser calificado de esta forma: "Cada partido es una prueba y sí, es una prueba para los del filial que salgan. El de mañana es un partido en el que nos jugamos cosas, no es un amistoso sin trascendencia. Esto añade un punto de presión a los jugadores. Estamos con ganas de verles jugar".

"El año pasado, la final de Copa fue un partido extraordinario y uno de los mejores momentos del año anterior. Pero para jugar ese partido, hubo que ir a Murcia, jugar allí y hacer una buena eliminatoria. Este año es la misma idea. Cada partido es una oportunidad. Aquí nos la jugamos todos permanentemente. No es un partido fácil. Es uno de los partidos del año que si no vas al cien por cien, puedes tener un disgusto de los gordos. No es fácil de jugar, pero hay que jugarlo y pasar la eliminatoria", ha reiterado sobre la necesidad de encararlo al 100%.

Tras detallar su visión de Arturo Vidal como un centrocampista más ofensivo que los que tiene, el preparador ha confirmado que Jasper Cillessen estará disponible, y ha agradecido la entrega de aquellos que tienen menos participación, como el holandés, Denis Suárez, Carles Aleñá o Sergi Samper: "Estoy muy contento con ellos por la actitud que demuestran cada día entrenando. Entiendo que cuando no entras en las listas o no juegas, se hace complicado. Pero el entrenador tiene que hacer su trabajo y ellos el suyo".

Además, ha valorado la posibilidad de jugar con dos centrales del filial, aunque no quiere arriesgarse a una sanción por las limitaciones que estipula la Copa respecto a los canteranos. "No voy a negar que es una posibilidad jugar con dos centrales del filial. Con las lesiones, Piqué y Lenglet están cargando con el peso de los minutos. Pero claro, esto nos condiciona con la reglamentación. Ya sé que pueden jugar cuatro, pero si tienes algún accidente... me gusta manejarme con un jugador menos del filial en el campo. Tengo que pensarlo".

Valverde no descarta al Real Madrid de la lucha por los títulos

Cuando le han preguntado por el Real Madrid, Valverde ha preferido no entretenerse demasiado, pero ha avisado también de que no cree que se debiliten sus opciones. La crisis que viven los blancos ha dado algunas oportunidades al Barça, pero el técnico prefiere estar pendiente de lo suyo y no se ha 'mojado' demasiado a la hora de valorar los problemas del máximo rival.