Ernesto Valverde ignora los rumores y ya tiene nuevos retos en el Barça

El fútbol, en muchas ocasiones, es injusto. En los equipos grandes, sobre todo, es una máquina de triturar, y le da igual la víctima: Jugadores, entrenadores, directivos... Desafíos como ser miembro del FC Barcelona son de los más importantes que hay, y no son aptos para cualquiera. La presión siempre acompaña.

Pero más allá de la exigencia, también son dolorosos los rumores. Ernesto Valverde se ha enfrentado en los últimos días a las especulaciones sobre una posible destitución, y las ha aparcado de la mejor manera, ganando un título a lo grande y con otro en camino. ¿Invenciones? ¿Filtraciones interesadas? ¿Realidades? El caso es que nadie les ha querido poner nombre, pero en el banquillo azulgrana parece que han caído en saco roto.

Valverde: Un gran error pero grandes aciertos

Y es que haber caído en Champions parece haber borrado todos los aciertos que hay que contarle al extremeño, y aunque está claro que es un error mayúsculo, sería irreal juzgar la temporada sólo por un partido, contando, además, que apenas se han perdido cuatro desde agosto. Las informaciones ya dejaron lo suyo. "Si el Txingurri pierde la Copa puede ser destituido, y aun ganando el doblete... Quizás", deslizaron.

Una Copa del Rey casi inmaculada y una Liga de otra época son suficientes argumentos, por no mencionar que ha realizado ajustes que pueden beneficiar mucho al equipo. La formación que mezcla 4-4-2 y 4-3-3 ha sido una revolución positiva, así como un doble pivote que ha devuelto la estabilidad y, entre otros, un carácter de los que ganan partidos y títulos.

No hay que perder de vista que este grupo tiene mucho por mejorar, pero a la vez ya ha encontrado un camino, y en eso, tiene parte de mérito el entrenador. La exigencia será mayor la temporada que viene, en la que habrá cambios que deberían reforzar la plantilla. Un verano más tranquilo y las ideas más claras serán la base para que a Valverde le dejen de rumores y pueda demostrar su verdadera intención. Entonces se podrá juzgar sin amenazas veladas.

Valverde convive con la presión

Mientras la guadaña rondaba su cuello, el de Viandar de la Vera seguía con el papel sereno y conciliador que ha presentado a lo largo del curso. Cuestionado o no, no le asusta la presión. "No me entero de muchas cosas. Los entrenadores nos hacemos un espacio hermético para protegernos cuando perdemos. En los grandes equipos ocurren tempestades. Estamos obligados a ganar y permanentemente estamos en entredicho. Cuando acepté el cargo sabía a lo que me exponía", explicó tras la Copa. Está preparado.