Terrible primer tiempo de un Barça 'dormido' ante el Levante

Nada fino estuvo el FC Barcelona en el primer tiempo contra el Levante. La eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey 2018-19 no empezó bien para los culés, que encajaron un gol de cabeza de Erick Cabaco en el minuto 4 de juego, tras un error de Busquets, Chumi y el resto de la defensa culé en el marcaje del charrúa. Tampoco estuvieron finos los blaugrana a la hora de defender una internada al área de Borja Mayoral, que batió a Jasper Cillessen con un disparo cruzado y puso el 0-2 en el minuto 18.

Unos primeros 20 minutos que servían para dejar clara una cosa: que el FC Barcelona no había salido con la tensión competitiva necesaria para plantar cara al conjunto 'granota' en el Ciutat de València, algo imperdonable teniendo en cuenta que hace unos meses, en uno de los últimos partidos de la pasada temporada, el equipo valenciano ya sorprendió a los culés con un 5-4 apoteósico.

La ausencia de pesos pesados como Ter Stegen, Piqué, Jordi Alba, Rakitic, Leo Messi y Luis Suárez tampoco sirvió para que los 'nuevos' aportaran algo más de garra y actitud de la habitual, con el objetivo de compensar la ausencia de los 'cracks'. Tampoco ayudó la pareja defensiva Chumi-Murillo, sin ninguna experiencia ni química común -todavía- al no haber coincidido jamás.

Este fue un partido en el que Ernesto Valverde quiso realizar algunas pruebas y apuestas, y lo cierto es que no le salieron bien durante los primeros 45 minutos. El nivel del frente defensivo no fue el suficiente para contrarrestar los ataques del Levante, que pudo marcar incluso más de dos goles de no haber sido por Jasper Cillessen y la señora fortuna.

Tampoco aportó el suficiente equilibrio el centro del campo, con un Aleñá algo insulso junto a Busquets y Arturo Vidal -el que más corrió-, mientras que en la delantera Ousmane Dembélé estuvo siempre muy bien marcado, y Philippe Coutinho continuó con la tónica habitual de sus últimas actuaciones, tras haber perdido toda la magia que destilaba hace tan sólo unos meses.

Malcom sí que no paró de correr, presionar y dispuso incluso de un mano a mano muy claro contra la portería rival, pero el guardameta del Levante le aguantó en todo momento y estuvo listo a la hora de acertar por dónde dispararía el brasileño. Ocasión desperdiciada para un Barcelona que pasó a tener un claro objetivo tras el 0-2: ir paso a paso y, poco a poco, ganar terreno para anotar al menos un gol.

El Barça mejoró con el paso de los minutos

Traspasada la primera media hora de partido el FC Barcelona pasó a tener más dominio del juego y se acercó peligrosamente a la portería levantina, pero siguió costándole horrores meter la pelotita en el fondo de la meta rival. 0-2 muy peligroso para un Barcelona que ya tiene un punto a mejorar de cara a las próximas citas, por poco mediáticas que parezcan: la puesta en escena.