Eto'o ya estuvo en la situación de Messi por la Bota de Oro y la cosa no acabó demasiado bien

El FC Barcelona tiene LaLiga Santander prácticamente en el bolsillo. Este sábado, si todo va normal, debería cantar el alirón ante el Levante o incluso podría hacerlo antes de la disputa del encuentro ante los granotas. Pero lo importante a estas alturas es ganarla para poder centrarse en la final de Copa del Rey y sobre todo en las semifinales de Champions League contra el Liverpool, que están a la vuelta de la esquina.

Aunque a pesar de ganarla, los barcelonistas todavía tendrán un aliciente importante en los partidos que queden: Ayudar a Leo Messi a ganar una nueva Bota de Oro. El argentino se está jugando el premio con Kylian Mbappé, que está a solo tres goles del '10' en estos momentos. Con el ritmo que lleva el galo y el nivel de la Ligue 1, no sería de extrañar que marcase al menos cinco o seis tantos más en lo que resta de curso.

Precisamente por eso, Messi deberá apretar contra el Levante y en los siguientes compromisos, si de verdad quiere conseguir este trofeo individual. Es evidente que el gran objetivo del argentino es ganar la Champions League, pero probablemente también quiera esta Bota de Oro. Pero quizás, ambas cosas no sean compatibles, ya que Leo podría descansar en algunos de los próximos choques ligueros, pensando sobre todo en la vuelta de Liga de Campeones.

Lo mejor para él sería no obsesionarse, ya que tiene un ejemplo perfecto en casa de un jugador que se obsesionó con una Bota de Oro y acabó perdiéndola y muy enfadado con el mundo. Tal y como explican en As, se trata e Samuel Eto'o, que en el curso 2004-2005 se quedó a las puertas de ganarla por centrarse demasiado en los goles que debía marcar para ello.

Eto'o se obsesionó y acabó perdiendo dos Botas de Oro

El camerunés marcó 24 tantos, mientras que Henry y Forlán, los ganadores, marcaron 25. En el penúltimo partido de esa temporada, con la Liga ya ganada, presumiblemente igual que este Barcelona de Messi, se desesperó mucho ante el Villarreal y no pudo marcar ninguna diana. Forlán marcó tres goles en ese encuentro para ponerse en cabeza. Ese 'hat-trick' hizo que Eto'o se desesperara aún más y acusara a sus compañeros de no pasarle el balón, a Rijkaard de no saber frenar al charrúa e incluso a Laporta de no pelear que le dieran un tanto que marcó semanas atrás, y que Marca no le dio a él. 

En resumen, Eto'o se obsesionó tanto que dejó de pensar con claridad y terminó dándole más importancia al galardón que al rendimiento del equipo. El punta de Camerún también perdió otra Bota de Oro en el año 2009, también ante Forlán, pero en esa ocasión se lo tomó con más calma. Messi no tiene el mismo carácter que él y no parece que se vaya a obsesionar tanto con este tema, pero a pesar de eso habrá que estar atentos a cómo evoluciona esta situación.