Así juega la Juventus de Turín, próximo rival del Barça

Muchas son las ideas preconcebidas a la hora de pensar y hablar de la Juventus de Turín, próximo rival del FC Barcelona en los cuartos de final de la Champions League 2016-21017. Muchas de ellas siempre corren al rededor de la idea arcaica de que todo equipo italiano debe apostar por el famoso catenaccio que tan mal les ha hecho. Pero nada tiene que ver eso con el equipo de Massimiliano Allegri, un conjunto que rompe con todo prejuicio futbolístico y que se enfrenta al FC Barcelona este martes.

Pues esta Juve se aleja de esas ideas y, en lugar de cimentar su fútbol en la solidez defensiva, prefiere apostar por un juego bonito y combinativo. Ese que le ha llevado a alzarse en el último lustro con cinco scudetti en la Serie A. El dominio aplastante de los bianconeri se debe a su carácter de superación y competitividad, siempre inherentes en el ADN de la entidad. Volviendo al juego que practican, la Juve apuesta por controlar los partidos, hacerse dueña de estos para no sufrir y hacerle daño a sus rivales.

Después, obviamente, está su defensa. La mejor de Italia y, posiblemente, de Europa. En ella podemos ver a la verdadera BBC, como así dicen desde Turín. Barzagli, Bonucci y Chiellini forman un trío de seguridad excelso que permite a Allegri apostar por varios dibujos tácticos y asumir riesgos que, sin ninguno de ellos, claramente no asumiría. esa misma defensa es la primera en crear, con "Bonni" a la cabeza. El central de Viterbo cuenta con una visión de juego excepcional y una habilidad en el pase que, disputado un encuentro trabado y en el que los suyos no gozan de ideas, puede crear una ocasión con un simple desplazamiento.

Todo en la Juve pasa por el centro del campo 

Pero para que eso ocurra debe fallar algo en un centro del campo de auténtico lujo. Allí vuelve a brillar Claudio Marchisio tras recuperarse de su lesión en la rodilla. El segundo capitán de la escuadra, que nació como futbolista de primer nivel en el año en la Serie B que se pasaron los del Piamonte, es el que lleva la batuta. Miralem Pjanic es la otra pieza indiscutible ahí, manejando a su antojo y acompañado con un escudero como Sami Khedira, el mejor "box to box" del calcio.

Todo ello se forja en un dibujo táctico que varía según la conveniencia del míster toscano. Y es que Allegri puede pasar de un 3-5-2 donde los carrileros asumen riesgos en ataque a un 4-2-3-1 en el que los flancos están más resguardados para salir con tres delanteros puros como son Mandzukic, Dybala e Higuaín. Esas variantes hacen de esta Juve un equipo imprevisible y muy peligroso. No obstante, la Juventus no pierde en casa desde agosto de 2015.

La Champions League, su asunto pendiente

Pero esa misma escuadra encuentra su talón de Aquiles siempre que sale de su país, en estas alturas de competición. Su anterior técnico Antonio Conte, con el que resurgió la entidad de la sombra y del que todavía bebe en cuanto a su espíritu competitivo y fútbol ofensivo, no paso de la ronda de cuartos de final de la Champions en dos ocasiones. Algo que si logró su sucesor, que en la misma campaña en la que se produjo la espantada de Conte en pretemporada llevó a los suyos a la final de la Champions. Esa de Berlín en la que "Lucho" y sus hombres acabaron alzando su quinta "orejona".

Pero lejos de fiarse, el FC Barcelona debe tomarse el enfrentamiento ante la Juve como un duelo muy peligroso. Un emparejamiento que ha dejado al mejor equipo de España ante el mejor de Italia, cara a cara, frente a frente y con la palabra "vendetta" en el ambiente. Obviamente los azulgranas son los favoritos de la eliminatoria siempre que jueguen al máximo de su nivel. Una desconexión en un momento determinado podría poner las cosas muy difíciles.