Asignatura pendiente: Mejorar la estrategia defensiva y ofensivamente

Por vía aérea se han sumado puntos decisivos que incluso decantan ligas. Ciertamente, en la historia del FC Barcelona se refleja que nunca se ha podido aprovechar las bondades de los saques de esquina pese a contar con buenos rematadores. Pero las faltas sí han servido para que el gigante ‘10’, Lionel Messi, se plante sobre la redonda y la mande a encajar casi siempre en la escuadra del arquero rival.

Sin embargo, ahora ninguno de los dos factores ha resultado por lo que los dirigidos por Ronald Koeman necesitan replantear la estrategia, pues el único aspecto que estos aprovechan es el de los penaltis, y no todos.

Un gol de 133 córners cobrados

Sumando los 20 partidos oficiales disputados hasta ahora por el conjunto azulgrana (14 de LaLiga y seis de fase de grupos de UEFA Champions League), han cobrado 133 saques de esquina. ¡Una media de 6,65 por encuentro!, y solo se ha marcado un gol por esta vía.

Carles Aleñá fue el encargado de mandar el servicio al corazón del área para que tras un rebote, Braithwaite de pierna izquierda mandara la redonda al fondo de la red y colgara el 0-2 en Kiev. Bien es cierto que, en Valladolid, el primer gol de Lenglet se originó por un córner, pero sucedieron par de jugadas hasta el remate del central francés, por consiguiente no es posible considerarlo como una jugada de esta estrategia.

La mayoría de los saques de esquina se cobran en corto con el fin de generar una segunda jugada, pero esta no surte efecto. Por su parte, los rivales han cosechado 73 córners, una cifra corta pero efectiva, pues han  anotado cuatro tantos por esa vía. Cádiz, Real Sociedad y Valencia han sido los últimos en probar las mieles de la ventaja gracias a esta estrategia, en gran parte a causa de errores defensivos del conjunto culé.

En Champions también sufrieron en las alturas, al Dinamo de Kiev y a la Juventus de Turín les anularon par de goles de córner que hubieran provocado una peor visión en la estadística. Los ucranianos ahogaron el grito sagrado debido a que el balón abandonó el césped, mientras que a los italianos sucedió por una posición ilícita de Leonardo Bonucci.

Las faltas tampoco han cosechado goles

Messi es el cobrador de faltas por excelencia, como prueba suma 47 dianas por esta vía con el conjunto azulgrana, pero esta temporada no ha visto luz. Es innegable que lo ha intentado, pero de frente se encuentra siempre con obstáculos. Su último tanto de tiro libre fue el 16 de julio, el último compromiso de la pasada campaña ante el Osasuna en el Camp Nou. 

Lionel ha buscado otras opciones, se ha valido de la habilitación para encontrar a Antoine Griezmann, quien rozó el gol en dos partidos consecutivos, ante la Juventus en el Camp Nou, cabeceó a la cruceta y contra el Levante, pero Aitor privó la efectividad de la estrategia con su intervención. Pese a la escasa eficacia del Barça por la vía de las faltas, los rivales no han logrado ocasionar mayores daños utilizando esta misma estrategia.

El último recurso efectivo: Los penales

El único balón parado al que se le ha sacado provecho ha sido desde el punto penal, y no siempre. De siete penales cobrados, el Barcelona ha marcado cinco. Griezmann falló contra el Betis y Messi en el último compromiso, aunque la jugada finalizó con un tanto de cabeza para la Pulga que le sirvió además para superar el histórico récord del rey Pelé. El ‘10’ ha transformado cinco: Villarreal, Ferencvaros, Juventus, Dinamo y Betis, Braithwaite uno ante el Dinamo y Dembélé uno frente al Ferencvaros.

Ni una sola parada han logrado los arqueros culés. Ni Neto, al que le marcaron Mata (Getafe), Ramos (Madrid) y Kharatin (Ferencvaros), y tampoco Marc-André Ter Stegen, a quien 'CR7' derribó por doble partida en el Camp Nou. Cinco de cinco.

Koeman cambió el sistema, y funcionó

Con un sistema de 3-4-2-1, el Barcelona goleó a domicilio al Valladolid (0-3) para conquistar la quinta plaza en la clasificación de LaLiga con 24 puntos. No ha sido fácil, pero el Barça tiene mucho que mejorar tanto ofensiva como defensivamente. Koeman entendió que el replanteamiento de su sistema funcionó ante un rival modesto, ahora deberá seguir en esa línea de cambio para encauzar al equipo hacia la victoria.