EL Barcelona pierde terreno en LaLiga por su situación financiera

Cada día es más complicado hablar de la economía del FC Barcelona, porque el club tiene una deuda gigantesca, porque sigue en pie el proyecto del estadio, porque la masa salarial está por encima del ingreso del club y un sinfín de detalles que se siguen sumando a la complicada realidad que se vive en el club.

Ahora se suma el fair play, que no es un problema hablando de legalidades, aunque bien se podría echar un ojo fuera de España para profundizar en ello. Pero a fin de cuentas el límite que establece LaLiga es un hecho y para la próxima temporada será una cifra muy baja, incluso comienza a volar la posibilidad de los 100 millones como tope.

Deuda

No se trata simplemente de la deuda con la institución sino además de los salarios que están pendientes con jugadores, empleados y miembros en general del FC Barcelona, algo que se ha dicho poco pero sigue haciendo algo de ruido en los pasillos, llegando a pensar que el préstamo recién obtenido por Laporta se trata de pagos caídos.

Ventas

Se sabe bien que el Barcelona tiene una realidad muy delicada y los clubes del mundo no pondrán fácil cualquier operación, una muestra de ello es que solo han llegado fichajes gratis y ninguna operación de intercambio. Cada integrante de la plantilla está a la baja por la urgencia de las ventas.

Estado de forma

Problema que si bien no es económico, bastante pesa en la realidad del equipo porque Umtiti lleva inactivo una gran cantidad de tiempo y nadie lo quiere, incluso la posible salida del francés sería vía cesión.

Dembélé se lesionó en la Eurocopa y Coutinho a media temporada pasada, ambos con una operación en el camino. No se han recuperado y su nivel en el club no era el mejor, salvo algunos tramos de la temporada para el francés, por lo que venderlos no será sencillo en el mercado de verano.

Fair Play

Las pérdidas de cada equipo dejaron a la baja el límite salarial y ahí está el puntillazo final para el Barcelona, que de seguir en la situación actual no podrá ni siquiera presentar a los fichajes recién llegados, lo mismo que con Messi, que en caso de contar para el equipo la próxima temporada sería como nuevo fichaje y no como renovación.

Esta situación dejaría un problema enorme para el club azulgrana que incluso podría estar por debajo del Atlético de Madrid, que hasta la pasada campaña estaba como tercero sólido en este departamento, pero con el campeón por encima y el máximo rival, Real Madrid, como primero, la desventaja sería mayor en plena época de reconstrucción.